Almacenamiento, infraestructura y descentralización: el desafío de Chile para detener la pérdida de energía
By valentina

Almacenamiento, infraestructura y descentralización: el desafío de Chile para detener la pérdida de energía

Durante los últimos años, el vertimiento de energía renovable en el país se ha transformado en un dolor de cabeza. La concentración de parques fotovoltaicos y eólicos en las regiones del norte, la escasa infraestructura de almacenamiento y transmisión eléctrica, y el uso ineficiente de la institucionalidad y estructura actual han generado la “pérdida” de más de 5.500 GWh, solo en diciembre del 2024, transformándose en una cifra récord de vertimiento que supera en un 148% la de los años anteriores. Mientras iniciativas de parques fotovoltaicos y eólicos siguen en aumento, los proyectos de almacenamiento aún no logran contrarrestar la sobreproducción de energía renovable. Fuente: Climate Tracker, 4 de junio de 2025.

El vertimiento o recorte de energía se produce cuando la oferta de energía producida supera la demanda en una zona en particular. En el caso de Chile, esta situación se ha producido principalmente por dos motivos: la concentración de plantas fotovoltaicas en la zona norte y eólicas en el sur del país, a lo que se suma la falta de infraestructura de transmisión y almacenamiento.

Además, cabe destacar que la cantidad de energía producida a partir del viento y el sol depende de las condiciones climáticas y la hora, lo que muchas veces no coincide con los periodos de mayor demanda en el suministro eléctrico.

Para el director de estudios de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA), Felipe Gallardo, lo preocupante no es solamente la existencia de vertimiento, sino  la rapidez con la que ha aumentado, afectando la eficiencia y generando consecuencias para el mercado de las compañías eléctricas.

“Un sistema eléctrico que está migrando a una penetración renovable tiene un poco intrínseco a su operación la existencia de recortes, porque quizás sea lo más eficiente que una parte de la energía se recorte en lugar de hacer inversiones adicionales en líneas de transmisión o en nuevos sistemas de almacenamiento, pero lo que preocupa acá es la rapidez con la que crece y la magnitud que está tomando. Estamos hablando de un 20% de la generación de un orden de 6 TWh, es un monto que es muy relevante y evidentemente esto genera un perjuicio para las compañías eléctricas. Primero, porque no pueden inyectar toda la energía que generan y segundo, porque tenemos un sistema de tarificación marginalista donde en algunas ocasiones se producen desacoples de precios”.

Esta situación ha generado que en regiones como Antofagasta, Atacama y Coquimbo el vertimiento supere los 2.500 GWh, ya que la energía consumida por sus habitantes es sumamente menor a la que se produce.

Recortes en generación ERNC Centro de Información ACERA Vía: https: www.acera.cl/centro-de-informacion

Una oportunidad económica contra el tiempo

El año 2024 fue catalogado como el año del almacenamiento en el mundo empresarial del sector energético. Sin embargo, a pesar de que la inversión aumentó en un 231%, los proyectos de almacenamiento están lejos de dar abasto ante los niveles de vertimiento, cuya cifra supera los 5.000 GWh. El aumento, en comparación al año anterior, fue de un 148%.

Si bien una de las alternativas que más resuena a la hora de hablar de almacenamiento son las baterías, sobre todo pensando en el bajo costo que implica dada las últimas caídas en los precios de las materias primas, este mecanismo es eficiente solo por períodos cortos de tiempo.

En Chile, dada la sobreproducción y concentración de proyectos energéticos, se requiere infraestructura e iniciativas que puedan almacenar energía por una mayor cantidad de tiempo. Algunos ejemplos de ello son las centrales de bombeo, las que producen electricidad a partir del almacenamiento de agua en un embalse en altura que luego se libera hacia turbinas para generar electricidad, o el almacenamiento en sales fundidas, cuyo funcionamiento consiste en la fundición de sales a través de la energía térmica producida desde plantas solares (o de otras fuentes). Estas sales mantienen su estabilidad a temperaturas que pueden llegar a los 500°C, lo que permite almacenar la energía térmica y luego usarla en periodos de mayor demanda o con menor producción.

Esta última tecnología ha tomado gran fuerza en el debate chileno, ya que en el país se instaló la primera planta termosolar de América Latina, el Complejo Solar Cerro Dominador, cuyas instalaciones consisten en un parque fotovoltaico y una concentración solar de potencia (CSP) que permite almacenar energía a través de sales fundidas.

Complejo Solar Cerro Dominador. Foto: Ministerio de Bienes Nacionales, CC BY 2.0 , vía Wikimedia Commons

Estos mecanismos a pesar de ser menos eficientes a nivel económico, permiten almacenar energía en periodos de meses, transformándose en una opción no solo importante, sino que necesaria.

Ahora bien, generar más proyectos no es la única opción para este desafío. Para el director del Solar Energy Research Center (SERC Chile) y académico de la Universidad de Chile, Rodrigo Palma, existen oportunidades de cambio dentro de nuestra misma institucionalidad que podrían ser elementos importantes para enfrentar el vertimiento.

“Si se miran las operaciones diarias en el Coordinador Eléctrico Nacional, te vas a dar cuenta de que a las horas donde hay vertimiento también hay generación térmica y generación convencional y uno no entiende por qué pasa eso si es que es más cara que la generación renovable, y ahí te das cuenta de que hay algunos temas de cómo se está operando el sistema eléctrico para mantener supuestamente los estándares de seguridad. Entonces, se dejan máquinas térmicas y tradicionales operando y eso también le quita espacio a esa energía renovable que no puede entrar al sistema.  No todo es por atraso en la transmisión, sino que también una parte es por las políticas de operación del sistema eléctrico y esas dos cosas se confabulan y hacen que tengamos la situación de hoy día”, comenta.

Palma agrega que es necesario que a nivel político se tomen las medidas necesarias para equilibrar la demanda y oferta de energía, siendo la minería un sector en el que se podría experimentar.

“Uno necesita que la demanda se parezca más a la oferta y eso también es un esfuerzo que hay que hacer. No se puede pretender que un sistema que quiere ser más armónico y sustentable abastezca una demanda que no hace esfuerzos por parecerse a la oferta. Hay que hacer cambios en la forma de la demanda de manera que el diseño de la industria, de la minera, trate de parecerse más a la oferta. Hay muchos procesos industriales que se podrían concentrar en las horas de oferta en donde existe más recurso”, añade.

Ahora bien, aunque existe una oportunidad de mercado importante en la generación de proyectos de almacenamiento, es un espacio de inversión que no está exento de incertidumbres.

Para Gallardo, existen tres grandes desafíos: el arbitraje, la integración del almacenamiento al sistema y el estándar que se le aplicará a este tipo de proyectos.

“Las principales indefiniciones están en lo que es el arbitraje de energía respecto de qué forma se va a programar y a operar este tipo de instalaciones. Hay una mesa técnica que está avanzando en esa línea. El segundo punto es de qué manera o con qué criterio se va a producir la integración de los sistemas de almacenamiento a nivel de generación distribuida. Y el tercero, quizás más relevante, es el estándar que van a tener que cumplir estas instalaciones, y el riesgo es que eventualmente hoy día voy adelante con un proyecto, pero después puede que quede fuera de norma y que tenga que hacer inversiones adicionales en adecuaciones para poder normalizar”, afirma.

Las medidas que se han tomado hasta ahora

Hasta ahora, en Chile existen dos instrumentos normativos principales respecto al almacenamiento. Uno de ellos es la Ley de Almacenamiento y Electromovilidad, la que fue promulgada hace ya dos años y que establece entre sus principales objetivos otorgar financiamiento a proyectos a través del pago por inyección de energía al sistema y por disponibilidad en momentos de mayor demanda. Además, la ley busca acelerar el retiro de centrales a carbón para dar mayor seguridad respecto al proceso de descarbonización.

Por otro lado, un año después, se creó el Decreto Supremo N°70, cuyo objetivo es, a través de un reglamento, incorporar a la normativa los proyectos de almacenamiento dentro del Sistema Eléctrico Nacional, particularmente en el mercado de transferencias de potencia. Esto con el fin de dar mayor certeza regulatoria para la inversión.

Para la investigadora del Centro de Energía de la Universidad de Chile, Dasla Pando, tanto la ley como el decreto son parte importante del aumento de proyectos de almacenamiento en Chile, sin embargo, da especial énfasis al reglamento creado por el Decreto 70, cuyo contenido otorgó nuevas formas de financiamiento para las empresas.

“La capacidad de instalar almacenamiento ha aumentado muchísimo en el último tiempo, y eso obviamente no solo es un reflejo de la promulgación de esta ley, sino que además viene acompañado del reglamento de potencia porque con el reglamento se introdujo la posibilidad de pagar por potencia a las energías renovables, incluyendo también al almacenamiento. Ese fue uno de los grandes cambios, que obviamente viene acompañado de esta habilitación legal que introdujo la ley de electromovilidad y almacenamiento, porque sin eso no se podría, por ejemplo, tratar al almacenamiento como un recurso independiente energético. Esto tiene un impacto directo en la posibilidad de actualizar algunas normativas que no podían, en el fondo, reconocer este almacenamiento como un recurso independiente”, afirma.

Fotografía Promulgación de la Ley de Almacenamiento. Ministerio de Energía Vía: https://energia.gob.cl/noticias/nacional/ministro-pardow-promulga-ley-de-almacenamiento

Proyecciones

Hasta fines del año pasado, Chile apostaba sus grandes cartas a dos tecnologías: el almacenamiento a través de un sistema de aire líquido y las centrales de bombeo. Esto basado en dos proyectos que incluso fueron parte del Reporte Energía Abierta Ciudadana de Almacenamiento hecho por la Comisión Nacional de Energía. El Proyecto ENSICOM de Enlasa Energía (aire líquido) cuya aprobación fue obtenida durante el año 2022, y la Central de Bombeo Paposo, proyecto que no pudo realizarse debido al término anticipado dictaminado por el Servicio de Evaluación Ambiental.

Dentro del mismo reporte, la autoridad proyecta contar 2.213 MW de capacidad para fines de este año.

Para Palma, las autoridades deben ser capaces de innovar a través de las herramientas que tienen actualmente para enfrentar este desafío, siendo clave el rol del Coordinador Eléctrico Nacional, la descentralización y el balance de costos en la energía renovable.

“Hoy día es muy importante que nos atrevamos a innovar. Yo creo que Chile debiera recibir por parte de nuestras autoridades y de la gente que está en el sector energético, una propuesta y una invitación a que nuestro sistema apunte a 100% renovable por la vía de lo descentralizado y la ecuación balanceada de vertimiento y almacenamiento. Tenemos que apuntar a que esto es energía de menor costo y que sea energía sostenible. No se necesitan tanto nuevas reglas ni nuevas leyes que es como patear el problema para el futuro.Yo creo que, con lo que hay, hay mucho espacio para mejorar”, concluye.

  • Sin comentarios
  • 06/06/2025

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *