En Viña del Mar nace CIDEMA, el primer centro de investigación de delitos medioambientales en Chile
By valentina

En Viña del Mar nace CIDEMA, el primer centro de investigación de delitos medioambientales en Chile

Con financiamiento del Gobierno Regional de Valparaíso se inauguró este centro de investigación de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), que busca entregar sustento científico y técnico a las investigaciones penales por delitos contra el medio ambiente y el patrimonio cultural. El CIDEMA tendrá cobertura nacional y alimentará el trabajo de las ocho brigadas de la PDI en Chile especializadas (BIDEMAS) en causas que persigan penalmente esta clase de delitos específicos. Fuente: País Circular, 21 de agosto de 2025.

En una casona de la Avenida Borgoño N° 12.555, situada entre Viña del Mar y Reñaca, se inauguró el 11 de agosto pasado un centro que representa un hito no sólo para la Región de Valparaíso, sino que para todo el país: el primer Centro de Investigación de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (CIDEMA) de la Policía de Investigaciones (PDI), un proyecto inédito en Chile que cuenta con financiamiento del Gobierno Regional de Valparaíso y que aportará sustento técnico y científico a la función policial en la persecución penal de este tipo de delitos.

El CIDEMA es una de las iniciativas emblemáticas del actual Gobierno Regional (GORE) de Valparaíso, encabezado por el gobernador Rodrigo Mundaca. Siendo aún dirigente de Modatima (Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente), Mundaca tenía en mente impulsar la creación de un centro de investigación especializado en delitos medioambientales y patrimoniales que pudiera dar una respuesta a las numerosas denuncias por delitos de esta índole en la zona que él representaba -sobre todo la provincia de Petorca- y, en general, en la Región de Valparaíso.

A través de un Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), el Gobierno Regional de Valparaíso comprometió más de 168 millones de pesos para el financiamiento de obras civiles, equipamiento y equipos en el nuevo inmueble donde ya comenzó a funcionar el CIDEMA en la comuna de Viña del Mar. La idea surgió formalmente en 2022 y al año siguiente se firmó un convenio de colaboración entre el GORE de Valparaíso y la PDI. El proyecto en sí se ejecutó entre mayo y noviembre de 2024, para llegar al esperado día la semana pasada, con la ceremonia inaugural en el recinto de Avenida Borgoño.

“Era muy relevante crear un centro así porque la Región de Valparaíso es una de las regiones que tiene mayor cantidad de conflictos socioambientales, derivados del uso intensivo de agroquímicos, contaminación atmosférica, apropiación del agua y la tierra, construcción sobre suelos que no tienen aptitudes para ello. Es un hito porque es único en el país y se da en un marco de cooperación entre el Gobierno Regional y la PDI”, comenta el gobernador Rodrigo Mundaca.

En esta casona, ubicada en el camino entre Viña y Reñaca, empezó a funcionar el nuevo CIDEMA de la PDI

“El CIDEMA tiene como finalidad fortalecer la investigación criminal en diversas temáticas relacionadas con el medio ambiente, pero que a veces no han tenido sustento para llevar adelante la causa penal. Buscamos que a través de los profesionales contratados se realicen estudios para este propósito”.

Prefecto Marcelo Rebolledo, Jefe Nacional de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural de la PDI.

¿Cómo funcionará el CIDEMA?

Aunque concebido originalmente para la Región de Valparaíso, el CIDEMA tendrá cobertura nacional y, si bien tendrá un foco especial en la región, alimentará las investigaciones penales con respecto a delitos medioambientales en las ocho Brigadas Investigadoras de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA) desplegadas en el país desde Arica hasta Aysén. En total, el equipo de trabajo en el recinto de Avenida Borgoño constará de 11 profesionales, algunos de los cuales ya están prestando servicios en su nuevo trabajo.

“El CIDEMA tendrá como finalidad fortalecer la investigación criminal en diversas temáticas relacionadas con el medio ambiente, pero que a veces no han tenido sustento para llevar adelante la causa penal. Buscamos que a través de los profesionales contratados se realicen estudios para este propósito. Y el otro objetivo inmediato es poder vincularse con la academia, centros de estudios y universidades para compartir fuentes de información como bases de datos para poder compararlas con las nuestras y avanzar en las investigaciones”, cuenta el prefecto Marcelo Rebolledo, Jefe Nacional de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural de la PDI.

Una de las profesionales ya contratadas, y que lleva dos años ejerciendo sus funciones en la BIDEMA de Valparaíso, es la ingeniera agrónoma Giselle Bergh, quien ahora fue seleccionada por concurso público para trabajar directamente en la oficina de CIDEMA en Av. Borgoño. Bergh cree que ha acumulado bastante aprendizaje en la BIDEMA de Valparaíso, y piensa que eso se extrapolará a su nueva función en CIDEMA.

“Una como civil desconoce bastante la función policial. Pero acá me ha tocado ver procesos investigativos como el megaincendio en Viña, de febrero de 2024. Fui parte de ese equipo y pude entender la metodología, ver el proceso de cuestionamiento y cómo crean hipótesis y una línea investigativa para confirmar o desacreditar esa hipótesis”, comenta Bergh. Para ella es un gran desafío integrar el equipo de CIDEMA, porque deberá ayudar a dilucidar delitos “muy diferentes” que existen de norte al sur del país.

En tanto, el gobernador Mundaca explica a País Circular que el CIDEMA será “un centro de alta tecnología, con una división subacuática compuesta por profesionales de la PDI preparados para proteger el fitoplancton marino y determinar las causas de la contaminación de corales; y expertos en el tema de cuerpos de agua, que ven la usurpación de aguas, desvíos de ríos, contaminación con agroquímicos. El CIDEMA será capaz de investigar las causas antrópicas de los incendios también”.

Por su parte, el prefecto Marcelo Rebolledo aclara que el CIDEMA “no es un laboratorio ni un cuartel policial, es decir, no se van a tomar denuncias. Habrá un jefe de equipo dentro de estos 11 funcionarios con profesiones atingentes a medio ambiente: oceanógrafos, arqueólogos, biólogos marinos, ingenieros forestales. Todos ellos y ellas llevarán adelante estos estudios que van a sustentar las investigaciones criminales de las BIDEMAS en todo el país. Tenemos la supervisión técnica de las ocho BIDEMAS”.

Por ejemplo, especifica Rebolledo, “si existe una denuncia en Aysén y la BIDEMA de esa región tiene un tópico que no ha sido estudiado, puede requerir los antecedentes respectivos a CIDEMA y éste los enviará a Aysén para que se pueda investigar”.

Con lo que lleva aprendido en la BIDEMA de Valparaíso, la ingeniera agrónoma Giselle Bergh asegura que determinar las causas de un delito ambiental, como por ejemplo determinar cuál es la fuente de contaminación atmosférica en un parque industrial (como ocurre en la zona de sacrificio Quintero-Puchuncaví), reúne una complejidad diferente a la de un delito contra las personas.

“Voy a dar un ejemplo un poco crudo. Pero es lo mismo que estar en una pieza oscura donde todos tienen un arma. Cada arma representa una industria y todos disparan. Se prende la luz y hay un herido, pero no se sabe quién disparó. Por eso es tan complejo. Hay una exigencia de conocimiento científico que no es responsabilidad de la policía, entonces el CIDEMA viene a llenar ese espacio, porque podemos ir a la academia a buscar ese conocimiento, esas líneas de base para investigar”, señala la experta.

El Gobierno Regional de Valparaíso, liderado por Rodrigo Mundaca, aportó más de 168 millones de pesos para el acondicionamiento del CIDEMA.

“Era muy relevante crear un centro así porque la Región de Valparaíso es una de las regiones que tiene mayor cantidad de conflictos socioambientales, derivados del uso intensivo de agroquímicos, contaminación atmosférica, apropiación del agua y la tierra, construcción sobre suelos que no tienen aptitudes para ello”.

Rodrigo Mundaca, gobernador de la Región de Valparaíso.

El vínculo con la academia

Una de las tareas inmediatas que se trazó el CIDEMA será suscribir convenios y alianzas colaborativas con universidades de la Región de Valparaíso y de todo el país para robustecer el trabajo que nutrirá a la PDI. Ya han tenido acercamientos preliminares con la Universidad de Playa Ancha (UPLA), a través de su Hub Ambiental, con la Universidad de Concepción (UdeC) a través de su Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), y con la Universidad de Chile, por citar algunas. Pronto pretenden formalizar alianzas con todas las universidades tradicionales de la Región de Valparaíso: la ya citada UPLA, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), la Universidad Técnica Federico Santa María (USM) y la Universidad de Valparaíso (UV).

El prefecto Rebolledo ejemplifica cómo funcionaría en la práctica esta colaboración con la academia: “Supongamos que tenemos una denuncia por contaminación de un río o lago. Nosotros tomamos una muestra y eventualmente alguna universidad puede tener una línea de base con eso: cuánto PH tiene, cuánto oxígeno. Podemos comparar la muestra que tomamos nosotros con la línea de base de esa universidad para profundizar en la investigación criminal”.

Para el gobernador Rodrigo Mundaca, en tanto, este vínculo con la academia es fundamental con miras al enorme trabajo que emprenderá el CIDEMA. “En la región tenemos mucho músculo teórico e institucional a través de las cuatro universidades regionales, donde están alojadas las disciplinas ambientales que necesitamos: las distintas ingenierías ambientales, agronómicas, de recursos naturales. Podremos incorporar variables técnicas para fundamentar acciones investigativas y operativas”, comenta la autoridad regional.

Giselle Bergh, ingeniera agrónoma y profesional del CIDEMA, indica que, en el mismo contexto de convenios colaborativos con la academia, se trabajará en un repositorio de información que se configurará en conjunto. “Sabemos que la academia genera conocimiento, pero a veces ese conocimiento es encapsulado. Sabemos que existe la tecnología para prototipos y modelos matemáticos que muchas veces quedan en la teoría. Las universidades pueden poner en práctica este conocimiento y llevarlo a la investigación policial. Ellas han entendido que este match es muy útil, ya que a través de nuestras necesidades podrían postular a proyectos”.

En esta fase preliminar del CIDEMA hay otra tarea asignada al equipo de profesionales: el análisis de más de 450 informes policiales sobre incendios forestales registrados en los últimos cinco años en el país, con el objetivo de generar una línea de base nacional para la caracterización y georreferenciación de este tipo de delitos. Esta información estará disponible para respaldar las investigaciones del Ministerio Público y de la PDI.

“Los incendios son un fenómeno que nos tiene a todos pendientes desde octubre a marzo. Hay estudios y estadísticas que no están sustentados en relación con las causas penales que lleva el Ministerio Público. Entonces es importante tener estudios más acabados, a partir de información de CONAF, empresas privadas y otras entidades para establecerlos fidedignamente en un causa penal. Entonces encomendamos esta labor para saber cuáles son las principales zonas de afectación, causas de inicio de incendios e incluso conseguir el perfil psicológico de detenidos por el delito de incendio”, describe el Jefe Nacional de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural de la PDI.

Giselle Bergh, por su parte, señala que algunos artículos de la nueva Ley N° 21.595 sobre Delitos Económicos abrieron una oportunidad para investigar con mayor eficiencia los delitos de índole ambiental. “Nosotros funcionamos con un marco legal. Hay una luz con seis artículos de la nueva ley de delitos económicos, puesto que ya no se necesita provocar un daño a la salud humana para la ocurrencia de un delito ambiental. Podríamos decir que si alguien altera un ecosistema ya podría ser constitutivo de delito. Antes, el delito no era contaminar aguas, sino afectar un recurso hidrológico. Ahora eso cambió”, revela la ingeniera agrónoma.

La ceremonia inaugural del recinto contó con autoridades nacionales y regionales.

“Una como civil desconoce bastante la función policial. Pero acá me ha tocado ver procesos investigativos como el megaincendio en Viña de febrero de 2024. Fui parte de ese equipo y pude entender la metodología, ver el proceso de cuestionamiento y cómo crean hipótesis y una línea investigativa para confirmar o desacreditar esa hipótesis”.

Giselle Bergh, ingeniera agrónoma y profesional de CIDEMA.

CIDEMA: una ventaja para la Región de Valparaíso

El gobernador Mundaca cree que el CIDEMA “marcará un precedente para todo el país por ser el primero”. La autoridad confía en que el nuevo centro de investigación permitirá esclarecer incontables casos de delitos contra el medioambiente que a menudo quedan en las sombras. Por eso, dice, es importante que la sede del CIDEMA esté alojada en la Región de Valparaíso.

“Nos tiene muy satisfechos y esperanzados la creación de este centro. Yo, que provengo de un movimiento socioambiental, creo que será fundamental para investigar los conflictos ambientales de la región: los metales pesados en Quintero, Ventanas y Puchuncaví; la contaminación de los cuerpos de agua; los desvíos de los cursos de los ríos; la ocupación de los pozos sin derechos de aprovechamiento de aguas; el uso indiscriminado de agroquímicos sobre las cabezas de los campesinos. Sin duda, hemos conseguido marcar un derrotero al crear un centro que va a cooperar con la investigación especializada de este tipo de delitos”, especifica Rodrigo Mundaca.

La ubicación también es valorada por el prefecto Marcelo Rebolledo, para quien “es muy importante el esfuerzo del Gobierno Regional de Valparaíso. Es importante que esté cerca de la jefatura en Santiago, pero también que esté enfocado en una zona que tiene varias particularidades y alta ocurrencia de delitos medioambientales”. Lo mismo cree Giselle Bergh: “Somos una región estratégica para el país: tenemos muchos conflictos, pero también un polo académico muy importante”.

Finalmente, Bergh asume como un gran desafío la naturaleza distinta de los delitos a los que deberá encontrar sustento técnico y científico: “Por ejemplo, en la macrozona norte, los delitos se concentran más en el patrimonio cultural; pero en la zona central existen muchos flancos que atacar: contaminación atmosférica, agua, relaves, usurpación de aguas, crecimiento urbano e industrial en ecosistemas naturales. El CIDEMA abarcará mucho y hay que estar preparados”.

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  • 21/08/2025

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