Comisión ministerial recomienda crear áreas protegidas alrededor de observatorios, en medio de disputa por proyecto INNA
Crear zonas de hasta 50 km libres de emisiones que afecten la visibilidad alrededor de observatorios astronómicos es parte de lo que recomienda una comisión convocada por el Ministerio de Ciencia para actualizar las normativas de cielos nocturnos. El país enfrenta una polémica por la instalación de un proyecto de hidrógeno verde cerca del Paranal. Fuente: El Desconcierto, 19 de diciembre de 2025.
Hasta en el último debate presidencial se coló la polémica por la instalación del proyecto INNA de hidrógeno verde en las cercanías de observatorios astronómicos como el Paranal en el desierto de Atacama, poniendo en riesgo la visibilidad de las instalaciones.
En medio de esta disputa, una comisión asesora convocada por el Ministerio de Ciencia entregó su informe final donde recomienda crear zonas núcleo libres de emisiones activas, de entre 30 y 50 km de radio, alrededor de los observatorios y telescopios de primer nivel instalados o en desarrollo en Chile.
La comisión, integrada por astrofísicos e ingenieros eléctricos con trayectoria en tecnologías de observación y visibilidad de los cielos nocturnos, sesionó durante ocho meses recibiendo a representantes de observatorios e instituciones científicas como ESO, ALMA y autoridades como el Ministerio de Medio Ambiente, la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo y el Gobierno Regional de Antofagasta.
Al rededor de las zonas núcleo libres de actividades que puedan alterar las condiciones habilitantes de los sitios astronómicos, se propone crear un anillo de protección que se extienda hasta los 120 kilómetros a la redonda desde el sitio astronómico, dentro del cual todo nuevo proyecto o actividad productiva debe demostrar que no generará una degradación significativa de las condiciones de observación del sitio astronómico.
El informe también incluye un mapa georreferenciando todos los sitios donde se han instalado observatorios astronómicos de punta en el norte del país, y entrega recomendaciones sobre contaminación lumínica, dispersión de polvo y turbulencia atmosférica dentro de los radios de protección y según el tipo de tecnología de observación.
Estado y astronomía
El informe llama a que el Estado de Chile elabore una norma secundaria de calidad del cielo para proteger las condiciones de observación astronómica sobre el Desierto de Atacama. El informe fue solicitado por el Ministerio de Ciencia como insumo para actualizar el decreto supremo que define cuáles son las zonas más importantes para estudiar los cielos.
En un momento en que se habla frecuentemente sobre la certeza jurídica para los proyectos de inversión, este documento defiende el rol del Estado de Chile para proteger las condiciones habilitantes que permiten a observatorios de primer nivel mundial operar en el país por sus las condiciones únicas de sus cielos.
“La presencia en Chile de observatorios astronómicos, especialmente aquellos de primer nivel mundial, es un indicador de la calidad de los sitios que el país ofrece. Por consiguiente, es esa calidad la que debe ser protegida, tanto para seguir siendo atractivos a la hora de recibir proyectos internacionales como para permitir el desarrollo de iniciativas chilenas de frontera que aprovechen esas condiciones excepcionales”, declara el documento.
Proyecto INNA
El informe llega en medio de la disputa por la instalación del proyecto INNA de Aes. El proyecto contempla una infraestructura para producir cada año 100 mil toneladas de hidrógeno verde y 650 mil toneladas de amoníaco verde en Taltal, abarcando una superficie de 3 mil hectáreas.
Organizaciones nacionales y más de 3 mil astrónomos del mundo han declarado que el proyecto representa una amenaza a la ciencia astronómica al volver los cielos más brillantes de lo que ya son y emitir polvo a la atmósfera además de turbulencias atmosféricas que complican el funcionamiento de los telescopios de tres observatorios cercanos, como el Very Large Telescope de ESO en el cerro Paranal.
Desde el mundo de la ciencia se ha solicitado que el proyecto cambie su ubicacion, pero ejecutivos de la empresa se han negado a esta posibilidad, argumentando que el cambio de ubicación significaría desistir del proyecto actual y presentar otro completamente nuevo.
Esta semana, la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados aprobó en general un proyecto que crea una zona de exclusión de 70 kilómetros al rededor de los observatorios en los cerros Paranal y Armazones, en la zona que está en disputa por la instalación del proyecto.
Durante el último debate entre Jeannette Jara y José Antonio Kast antes de la segunda vuelta, se les preguntó sobre esta disputa, llamándolos a elegir entre la instalación de proyectos de inversión o la protección de los cielos nocturnos.
Las respuestas causaron confusión ya que no se condicen con el perfil de cada candidato. Jara declaró que ante la elección priorizaría la instalación del proyecto de inversión, y Kast declaró que pondría primero la protección de los cielos nocturnos. Las declaraciones del ahora presidente electo le valieron críticas desde el gremio del hidrógeno verde, que pidió certeza jurídica para las inversiones.