Calama: CEA rechaza millonario proyecto termosolar
By Comunicaciones

Calama: CEA rechaza millonario proyecto termosolar

La Comisión Regional determinó que el megaproyecto solar Bundang-gu no cumplía con los requerimientos ambientales. Mientras, el Servicio de Evaluación Ambiental puso término anticipado a una planta de carbonato de litio en Mejillones. Fuente: El Mercurio de Calama. 15 noviembre de 2018.

Dos millonarios proyectos de inversión en la región -cuyo monto conjunto alcanza los US$4.583,5 millones- sufrieron importantes traspiés en su tramitación ambiental. Mientras la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) rechazó el megaproyecto solar Bundang-gu Calama, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) decidió terminar anticipadamente el proceso de una nueva planta de carbonato de litio en Mejillones.

Efectivamente, por unanimidad de sus integrantes la CEA de Antofagasta rechazó -durante su sesión de la semana pasada- el proyecto termosolar Bungang-gu Calama, iniciativa que considera una inversión de US$4.000 millones y la creación de 1.200 puestos de trabajo durante su etapa de construcción y otros 150 empleos permanentes para su operación.

De acuerdo a lo explicado por el seremi de Energía, Aldo Erazo, el proyecto no acreditó el cumplimiento de los requisitos de otorgamiento de carácter ambiental contenidos en los Permisos Ambientales Sectorial, en particular a los señalados en los artículos 132, 140, 142, 155, 156 y 157 del Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia).

De igual forma, sostuvo que los antecedentes presentados por el titular del proyecto (Andes Green Energy Spa) no permitieron garantizar que no generarían efectos sobre la salud de la población, debido a la cantidad de efluentes, emisiones y residuos; y sobre la cantidad y calidad de los recursos naturales renovables, incluidos el suelo, agua y aire.

Además, tampoco logró convencer sobre la inexistencia de reasentamientos de comunidades humanas o alteración significativa de los sistemas de vida y costumbres de grupos humanos; su eventual impacto sobre poblaciones próximas, recursos y áreas protegidas, sitios prioritarios para la conservación, humedales protegidos y glaciares susceptibles de ser afectados, así como el valor ambiental del territorio en que se pretende emplazar.

Normativa

Erazo aseguró que durante el actual gobierno del Presidente Sebastián Piñera, “nuestro ministerio -a través de la Ruta Energética 2018-2022- propuso el desarrollo de proyectos energéticos sostenibles pero siempre que cumplan con factibilidad técnica, económica, ambiental, cumpliendo con la normativa ambiental vigente y por supuesto también el pilar social, que requiere de un relacionamiento temprano con las comunidades”.

Y agregó que “sólo de esa forma los proyectos se vuelven viables y no enfrentan una fuerte oposición que, legítimamente, puede presentar la ciudadanía”.

Por el monto de inversión involucrado, Bundang-gu es el proyecto energético más importante que se haya presentado en la región de Antofagasta. Sin embargo, su tramitación no ha estado exenta de dificultades, desde que ingresara al Seia -bajo el nombre de Fotoelectricidad El Loa, por US$4.500 millones- en enero de 2016.

Luego de no ser admitido a tramitación, fue reingresado (con el mismo nombre pero ahora por un monto de US$6.500 millones), tras lo cual fue rechazado en dos oportunidades antes de ingresar nuevamente como Bundang-gu Calama.

Apelación

Pese a todo, el gerente de Sustentabilidad de Andes Green Energy Spa para Sudamérica, Cristian Lincoqueo, aseguró que agotarán las instancias administrativas para conseguir los permisos que les permitan desarrollar este ambicioso proyecto de generación eléctrica en base a energía renovable no convencional (ERNC).

“Hubo puntos en que no logramos acuerdo con las autoridades, independiente de los errores que podamos haber cometido como cualquier empresa en un proyecto de esta magnitud. Pero son más que nada problemas de forma y no de fondo por lo que estamos preparando nuestra apelación al SEA regional para lo cual tenemos un plazo de 30 días”, aseguró el ejecutivo.

Lincoqueo adelantó que si no tienen éxito en esa instancia, tienen la intención de volver a insistir con el proyecto y reingresarlo con las correcciones solicitadas por la autoridad.

“Nuestra voluntad es que esta inversión quede en Chile. Nuestro inversionista insiste en que el proyecto se puede desarrollar a la misma latitud en otros países, pero nosotros somos bastante insistentes y queremos que la inversión quede acá”, cerró.

Albemarle

El segundo proyecto que tropezó en el Seia es la Planta Carbonato de Litio Mejillones, de la norteamericana Albemarle, el cual fue ingresado en septiembre de este año al sistema.

Durante la tarde del lunes el SEA de Antofagasta oficializó su decisión de poner término anticipado al proceso de evaluación de esta iniciativa, cuyo monto de inversión alcanza los US$583,5 millones.

El regulador ambiental argumentó que la decisión se basa en que con la información disponible no es posible establecer posibles efectos en los recursos renovables vinculados a la explotación de este mineral clave para la industria de la electromovilidad.

En lo fundamental, el proyecto ingresó bajo una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y -según la opinión de expertos- si la compañía decide insistir en éste, deberá hacerlo bajo un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), que asegure la entrega acabada de la información requerida por la autoridad.

En su resolución, el SEA advierte que las omisiones aludidas no permiten determinar si “el proyecto, sus partes, obras o acciones, genera o presenta efectos adversos significativos sobre la cantidad y calidad de los recursos naturales renovables, incluidos el suelo, agua y aire, del sector donde se pretende emplazar”.

Análisis

Desde la compañía recordaron que “tal como informamos hace unos días, Albemarle decidió acelerar el desarrollo de su proyecto de hidróxido de litio en Australia y poner en espera los estudios de ingeniería de su futuro proyecto, Planta Carbonato de Litio Mejillones, que estaba en tramitación ambiental”.

En este escenario, aseguraron que “se están analizando las observaciones realizadas por el Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Antofagasta, tras lo cual se tomarán las decisiones necesarias. Reiteramos el compromiso de Albemarle, como empresa líder mundial en la producción de litio, con Chile y la región de Antofagasta, en el desarrollo de una industria que sea capaz de asumir los desafíos que plantea la era del litio”.

De acuerdo a lo detallado por el SEA en su resolución, la empresa tiene la opción de recurrir dentro del plazo de cinco días hábiles contados desde su notificación ante esa Dirección Regional del SEA, de conformidad a lo preceptuado en el artículo 18 bis de la Ley N°19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente.

Pero este no es el único problema que está enfrentando Albemarle en el país para el desarrollo de sus planes.

Además de la mediática disputa que mantiene con Corfo por el precio preferencial del 25% de su producción para manufactura en territorio nacional, la compañía se encontró con la negativa de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChEN) a su solicitud de aumento de producción de litio en el Salar de Atacama, la cual se basa -según la empresa- en mejoras operacionales que le permiten producir más litio sin utilizar más salmuera que la autorizada.

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  • 15/11/2018