Millonarias pérdidas ante la baja pronosticada en la demanda de combustibles fósiles. La baja demanda por combustibles fósiles en los próximos años podría llegar a ser...
Millonarias pérdidas ante la baja pronosticada en la demanda de combustibles fósiles.
La baja demanda por combustibles fósiles en los próximos años podría llegar a ser dramática a partir de la transformación tecnológica en los sectores de energía y transporte. Esta tendencia fue analizada en un estudio publicado por Nature Climate Change, donde se explica que independientemente de los acontecimientos futuros en torno a la eficiencia energética o la política climática, la reducción será una realidad objetiva.
Una serie de simulaciones realizadas por un equipo de especialistas concluyó que la caída en la demanda dejará amplias reservas de combustibles fósiles como ‘activos varados’, cuyos valores podrían sufrir fuertes alzas y bajas hasta el año 2035. Por lo tanto, una caída en el precio implicaría hacer explotar una enorme ‘burbuja de carbono’, basada en inversiones de largo plazo. Esto significa que la economía mundial perdería entre uno y cuatro trillones de dólares en activos de combustibles fósiles. Algunos ganadores mencionados son China y la Unión Europea como importadores netos y entre los posibles perdedores aparecen Rusia, Estados Unidos y Canadá, con industrias prácticamente cerradas.
Aunque una descarbonización temprana podría evitar la explosión de esta burbuja, también es cierto que la pérdida se amplificaría si se cumple el objetivo de los 2ºC del Acuerdo de París, o bien, si la transición tecnológica actual crece a ritmos acelerados hacia nuevas políticas climáticas. En este escenario, incluso la explosión de burbujas podría provocar una crisis similar a la de 2008.
El estudio apunta a que las pérdidas serían igualmente amplificadas si los gobiernos continúan descuidando las energías renovables y motivando las economías intensivas en carbono.
El modelo de evaluación integrada desarrolló una simulación entre macroeconomía, energía y medio ambiente, cubriendo la totalidad de los sistemas globales de energía y transporte. Entre los principales escenarios estudiados destacaron las nuevas políticas de energía y la trayectoria de difusión de la tecnología.
Esta es la primera vez que se mapea la evolución de las tecnologías con baja emisión de carbono a partir de estadísticas históricas.
En términos generales, si el mundo reduce el consumo de los combustibles fósiles la producción no será viable, independientemente de las políticas de cada país, lo que significa que sus activos quedarán varados. Pero más allá de esta suposición, incluso sin políticas climáticas, podría ocurrir un abandono total del uso de combustibles fósiles, según detalla el estudio.
Es decir, Nature Climate Change prácticamente vaticina una posible bomba de tiempo en la economía global, aunque todavía se está a tiempo para gestionar de manera cuidadosa esta burbuja de carbono.
Fuente:Diario Financiero.