El paso a paso del primer Plan de Prevención y Descontaminación Hídrica de la cuenca del Río Maipo
By valentina

El paso a paso del primer Plan de Prevención y Descontaminación Hídrica de la cuenca del Río Maipo

Iniciado en enero de 2025 tras la declaración de la cuenca como zona saturada, el Plan busca recuperar los niveles de concentración de los parámetros que exceden la norma. Recién concluyó la primera etapa de recolección de antecedentes, por lo que ahora los esfuerzos convergerán hacia la elaboración de un inventario de emisiones que identificará las fuentes de contaminación de la cuenca clave para el abastecimiento de agua en la Región Metropolitana. Este plan ya cuenta con un antecedente: el Plan de Descontaminación Hídrica de la cuenca del Lago Villarrica, el primero del país con estas características, cuya entrada en vigencia se espera para fines de este año. Fuente: País Circular, 6 de agosto de 2025.

Una superficie de 15.304 kilómetros cuadrados repartidos por tres regiones del país comprende la cuenca hidrográfica del Río Maipo, un ecosistema crítico para el abastecimiento de agua de las y los habitantes de la Región Metropolitana, que representan el 40 por ciento de la población total de Chile. La cuenca del Maipo es igualmente clave para la seguridad alimentaria de la población de Santiago, ya que ahí se desarrollan actividades agrícolas que dependen de la salud de las aguas de esta gran arteria -y sus ríos y esteros tributarios- que cruza la zona central de cordillera a mar.

En atención a esta urgencia, el Ministerio del Medio Ambiente estableció Normas Secundarias de Calidad Ambiental (NSCA) para la cuenca del Río Maipo, mediante la promulgación del decreto supremo N°53/2013, enmarcadas en la Ley N°19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente. Esta medida permitió monitorear la calidad de las aguas para evitar que los parámetros de medición sobrepasasen los límites permitidos por la norma.

Sin embargo, el 27 de agosto de 2024, es decir, hace casi un año, se publicó en el Diario Oficial el decreto supremo N° 21/2024 que declaró Zona Saturada la cuenca del Maipo en ocho parámetros que tenían niveles superiores a lo permitido: oxígeno disuelto, conductividad eléctrica, potencial de hidrógeno, cloruro, sulfato, nitrato, ortofosfato y zinc disuelto. En tanto, la cuenca fue declarada Zona Latente en un sólo parámetro: demanda biológica de oxígeno (las zonas en latencia son declaradas cuando la concentración de contaminantes se sitúa entre el 80% y el 100% del valor de la norma).

Este diagnóstico fue la condición necesaria para la formulación de un Plan de Prevención y Descontaminación Hídrica (PPDH) en la cuenca del Maipo: el Plan de Prevención es para reducir la demanda biológica de oxígeno, mientras que el Plan de Descontaminación rige para recuperar los niveles de los otros ocho parámetros alterados mencionados en el párrafo anterior. Por eso se habla de Plan de Prevención y Descontaminación.

En los monitoreos de la calidad de agua del Maipo se pudo determinar cuáles son los principales parámetros que superaban la norma permitida. FOTO: Consultora Aquaexpert.

“El inventario de emisiones es muy importante porque permite saber cuáles son las fuentes de contaminación que afectan las aguas. Sabemos cuáles son esas sustancias, pero el inventario permite conocer de dónde vienen esos aportes”.

Sonia Reyes, seremi metropolitana del Medio Ambiente.

Las fases del PPDH

El pasado 9 de enero de 2025 ocurrió un hito de suma relevancia para la institucionalidad ambiental en la Región Metropolitana y en el país: ese día se publicó en el Diario Oficial la resolución exenta que da inicio al proceso de elaboración del anteproyecto del PPDH para la cuenca del Maipo. Liderado el proceso por el Ministerio del Medio Ambiente, a través de su Unidad de Planes y Normas, este es el primer plan que aborda la contaminación hídrica de esta cuenca metropolitana y es el segundo de estas características en el país, tras el que regirá para la cuenca del Lago Villarrica y que fue recientemente aprobado por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático, faltando apenas un par de firmas para su promulgación y entrada en vigor.

En tanto respuesta a la generación de una norma secundaria de calidad ambiental, el PPDH para la cuenca del Maipo busca proteger  y conservar los ecosistemas. Esto marca una diferencia de las normas primarias que se ocupan de la salud de las personas. Sin embargo, al intentar restablecer los niveles normales de los parámetros, el Plan del Maipo tiene una injerencia indirecta en la salud de la población.

“Los servicios ecosistémicos de la cuenca no tienen que ver sólo con el agua para consumo humano, sino también con el riego, la mantención de los espacios recreacionales y los humedales urbanos declarados. Como contacto, en ese sentido, igual afecta a la población humana”, aclara Sonia Reyes, seremi del Medio Ambiente de la Región Metropolitana, órgano que participa activamente en todo el proceso: recopilación de antecedentes, convocatoria, reunión de actores, revisión del anteproyecto, entre otras tareas. Su involucramiento obedece a que la Región Metropolitana conforma el 90,7% de la cuenca, con 52 comunas. Mientras que también se extiende en porcentajes bastante menores por la Región de Valparaíso (4,6% de la cuenca) y en la Región de O’Higgins (4,7% de la cuenca) con tres comunas cada una.

El pasado 30 de junio, el anteproyecto del PPDH de la cuenca del Maipo concluyó la primera etapa de recepción de antecedentes. Lo que viene ahora es el cumplimiento de una serie de fases dentro del proceso que deberían concluir con la elaboración del proyecto del PPDH tras pasar por consulta pública y luego ser aprobado por el Consejo de Ministros. En lo sucesivo, deben firmar los ministerios y el Presidente de la República para la toma de razón de Contraloría. Pero para ello aún falta mucho trecho por recorrer.

El paso siguiente es una licitación para la elaboración de estudios científicos y técnicos. Con esa información en mano, y en un proceso coordinado por la ministra de Medio Ambiente, se constituye un Comité Operativo (que luego designa un Comité Ampliado) integrado por distintos servicios públicos que tienen competencias sobre las aguas superficiales de la NSCA de la cuenca. Esto cobra un papel preponderante porque uno de los objetivos inmediatos y centrales del plan es desarrollar un inventario de emisiones para estimar la carga contaminante que llega a la cuenca desde las fuentes fijas (que tienen un origen localizado y definido) y las difusas (aquellas que no tienen un origen puntual y que son más difíciles de pesquisar por su propia naturaleza).

“El inventario de emisiones es muy importante porque permite saber cuáles son las fuentes de contaminación que afectan las aguas. Sabemos cuáles son esas sustancias, pero el inventario permite conocer de dónde vienen esos aportes. En las fuentes fijas vas y mides; y en las difusas (agricultura, turismo, microbasurales) es más difícil, por lo que tienes que hacer seguimiento para determinar cuánto está aportando cada uno: por ejemplo, dentro de la agricultura, la fruticultura es muy distinta a la producción de hortalizas”, explica la seremi Sonia Reyes.

La identificación de los parámetros alterados se produce porque el MMA trabaja en coordinación con la Dirección General de Aguas (DGA), órgano que tiene distintos puntos de vigilancia para el monitoreo de calidad de las aguas de la cuenca del Maipo en el marco de las NSCA, distribuidas a través de los principales cursos de agua: los ríos Maipo, Mapocho y Angostura, y los esteros Puangue y Lampa. Esto se suma a una Red de Observación complementaria, monitoreada por el MMA y la DGA, donde existen otros puntos de seguimiento.

En la Dirección General de Aguas del MOP, organismo que conformará el Comité Operativo, señalan que “vamos a continuar con el monitoreo de la Norma Secundaria de Calidad Ambiental del río Maipo (NSCA) en 11 puntos de control 10 veces al año y 32 puntos de control 2 veces por año, entregando los resultados a la Superintendencia de Medio Ambiente para que evalúe que el monitoreo y generación de datos se realice de acuerdo a lo que mandata la NSCA, a partir de lo cual el Ministerio del Medio Ambiente verifica el cumplimiento de la norma”.

Sin embargo, el objetivo que persigue el futuro inventario de emisiones es verificar proporcionalmente qué tipo de industrias presentes en la cuenca son las que contribuyen en menor o mayor medida a la contaminación de la misma.

Tras constituir el inventario de emisiones, el paso siguiente será formular medidas de control de emisiones de las fuentes de emisión detectadas, ya sea fijas o difusas, respecto de los parámetros en latencia y saturados. “Las medidas son obligatorias y les dicen a las fuentes que en un plazo determinado deben bajar sus contaminantes a tal número. Eso se tiene que cumplir. Es similar a los planes de descontaminación atmosférica donde a las fuentes se les obliga a implementar un plan de reducción de emisiones”, agrega Sonia Reyes.

Para la seremi de la RM es importante entender la cuenca como un sistema integrado. “El inventario es muy relevante porque hay que entender la dinámica de la cuenca. La cuenca alta, la media y la baja no son iguales. La cuenca baja recibe los aportes de la cuenca alta, se suman los esteros y cuando se cruza el Maipo con el Mapocho ocurren otros fenómenos específicos. El inventario está orientado no sólo a conocer, sino a modificar para que no se supere la norma”, subraya la autoridad ambiental metropolitana.

El río Mapocho es parte de la cuenca del Maipo y también es monitoreado constantemente para constatar la calidad de sus aguas. FOTO: Consultora Aquaexpert.

El pasado 30 de junio, el anteproyecto del PPDH de la cuenca del Maipo concluyó la primera etapa de recepción de antecedentes. Lo que viene ahora es el cumplimiento de una serie de fases dentro del proceso que deberían concluir con la elaboración del proyecto del PPDH tras pasar por consulta pública y luego ser aprobado por el Consejo de Ministros. En lo sucesivo, deben firmar los ministerios y el Presidente de la República para la toma de razón de Contraloría. Pero para ello aún falta mucho trecho por recorrer.

Un escalón decisivo es la conformación del ya reseñado Comité Operativo, al que se invitará a servicios públicos como la Dirección General de Aguas (DGA), la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), la Comisión Nacional de Riego (CNR), la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), las seremis de Salud y Medio Ambiente de Valparaíso y O’Higgins, y los GORE de la Región Metropolitana, de Valparaíso y de O’Higgins, entre otros actores. “Con los antecedentes que aportan los servicios, más los estudios que se realizan, se elabora el anteproyecto”, complementa la seremi Reyes. De todas maneras, existe un mecanismo de participación ciudadana temprana que se puede abrir antes de la elaboración del anteproyecto del Plan, por medio del cual se invita a varios sectores de la ciudadanía a participar con entrega de antecedentes y, en algunos casos, reuniones o webinar.

A mayor abundamiento, con el fin de mantener en conocimiento a la ciudadanía respecto del proceso, se generó un expediente público electrónico disponible en línea a través del Portal de Planes y Normas, desde donde las comunidades pueden acceder a las resoluciones emitidas, observaciones realizadas, entre otros antecedentes.

Tras la conformación de un Comité Ampliado -el cual debe asegurar la colaboración entre los servicios públicos, las municipalidades, las empresas y organizaciones de la sociedad civil insertos en el Plan-, el anteproyecto se elabora en un plazo de un año, de no mediar algún imponderable, y luego se aprueba y publica en el Diario Oficial. Enseguida, el MMA solicita opinión al Consejo Consultivo Nacional y Regional respecto del anteproyecto, cuyos integrantes tienen 60 días de plazo desde la publicación en el Diario Oficial para pronunciarse. Después de este proceso, el anteproyecto sale a consulta pública durante 60 días seguidos. Sonia Reyes espera que este último proceso se lleve a cabo en 2027.

Con los análisis de las observaciones ciudadanas, en un plazo de 120 días, se termina por redactar el proyecto definitivo del PPDH para la cuenca del Maipo. Asimismo, hay otros 120 días más de plazo para que el Consejo de Ministros apruebe el proyecto definitivo. Tras ello, sólo restaría la formalidad de las firmas de las máximas autoridades.

Mauricio Fabry, jefe de la División de Planificación y Desarrollo Regional del GORE de Santiago -que participará del Comité Operativo del PPDH-, indica que “vamos a participar de ese Comité, pero hay roles distintos con respecto a la Seremi. Ellos tienen que determinar, siendo la autoridad, las fuentes fijas y variables; y nosotros como GORE nos abocaremos a las soluciones más que al diagnóstico. Por ejemplo, a generar proyectos que permitan abastecer de agua a comunidades que no tienen el recurso, a quienes el agua les llega por camiones aljibe. En el caso de los contaminantes de la cuenca, pensamos en proyectos para abatirlos, ocupando soluciones basadas en la naturaleza. Un ejemplo de eso es un proyecto que tenemos en el Maipo, a la altura de Pirque, es poder establecer una piscina de infiltración que en períodos de crecida del río pueda incorporar agua al acuífero y a la vez abatir los contaminantes a través de un sistema de filtro”.

“Antes había una norma de emisión para descargas de aguas residuales que estaba pensada sólo para las plantas de tratamiento de aguas servidas. En cambio, ahora en el Plan no sólo hablamos de normas de emisión, sino de carga de contaminantes como los RILes. Las pisciculturas van a tener distintas formas de adecuarse a la norma, ya sea a través de disminuir su capacidad de producción o mejorar su tecnología en el tratamiento de RILes”.

Félix Contreras, seremi del Medio Ambiente de la Región de la Araucanía.

El primer plan: Lago Villarrica

El Plan para la cuenca del Maipo tiene un antecedente directo: el plan de la cuenca del Lago Villarrica. Con algunos matices: mientras que el plan del Maipo tiene una doble dimensión (de Prevención y de Descontaminación Hídrica por encontrar ahí parámetros latentes y saturados), el de Villarrica es exclusivamente de Descontaminación Hídrica, porque todos los parámetros estudiados fueron declarados en condición saturada. En este caso, clorofila “a”, transparencia y fósforo disuelto. El Plan de Descontaminación Hídrica en la cuenca del Villarrica es el primero de estas características en el país para la protección de un cuerpo de agua y considera por primera vez en un cuerpo normativo la importancia del enfoque ecosistémico a nivel de cuenca para recuperar los niveles de calidad de agua esperados. Eso sí, se extenderá sobre un 18,32 menos de superficie que la cuenca del Maipo: la cuenca del Lago Villarrica tiene 2.805 kilómetros cuadrados frente a los más de 15.000 km2 de la cuenca del Maipo.

Hay otra gran diferencia con el plan en la cuenca del Maipo: el de Villarrica ya se encuentra en su fase final para entrar en vigencia, con lo cual puede transformarse en una referencia para su sucesor. El 29 de enero pasado, el Consejo de Ministros aprobó por unanimidad el proyecto definitivo del Plan de Descontaminación, y actualmente se encuentra en la tramitación de las firmas de los ministerios atingentes al caso, para luego ser enviado para firma del Presidente de la República, tras lo cual ocurrirá la toma de razón de la Contraloría.

Dentro del proyecto del Plan de Descontaminación del Lago Villarrica existen antecedentes cuya metodología podría replicarse en el del Maipo y que arrojan interesantes resultados: el Plan estableció una meta de reducción de fósforo disuelto de al menos 67,40 toneladas por año, cálculo que se obtuvo sobre la base de la resta entre el aporte de la carga actual (270 toneladas por año) menos la carga crítica del lago (203 toneladas por año).

Otra consideración vital es justamente esa elaboración de un inventario de emisiones por fósforo total vertido al lago. En Villarrica, por ejemplo, se logró determinar en porcentajes cuáles son los aportes de las fuentes fijas y difusas en fósforo que contribuyen a la superación de las normas secundarias. Eso sí, un 50,5% de la contribución a la contaminación por fósforo obedece a “la cobertura de suelos con usos naturales en la cuenca”; esto es, por factores naturales. Pero dentro de los factores antrópicos, aparecen en primer lugar las pisciculturas presentes en la cuenca, que representan el 26% del aporte en fósforo. Los otros porcentajes consignados en el inventario son: cobertura de suelos con usos antrópicos en la cuenca (12,6%), aguas residuales domiciliarias sin saneamiento en área no concesionada-rural (4,8%), alcantarillado Curarrehue (1,8%), precipitaciones directas (1,4%, también a causa de factores naturales), aguas residuales domiciliarias sin saneamiento en área concesionada (1%), empresa de servicios sanitarios (1%) y aguas residuales domiciliarias sin saneamiento en borde de lago (0,5%). Un ejemplo similar de inventario podría extrapolarse al Maipo.

Otro tanto refiere a las medidas que propone el proyecto de Plan para las industrias que más contribuyen a la contaminación de la cuenca del Villarrica. En el texto del Plan se señala que, por ejemplo, las pisciculturas deben reducir un 82% de sus emisiones de fósforo con respecto al inventario. Un elemento muy novedoso dentro del paquete de medidas surgidas del Plan es la creación de una norma de emisión orientada exclusivamente a las pisciculturas de la cuenca del Villarrica. Éstas deben presentar un plan de cumplimiento según su nivel de producción que no sobrepase lo que indica dicha norma.

El seremi del Medio Ambiente de la Región de La Araucanía, Félix Contreras, califica como un gran avance la incorporación en el Plan de una norma de control de descarga de residuos líquidos industriales (RILes) sólo aplicable a las pisciculturas de la cuenca del Villarrica: “Antes había una norma de emisión para descargas de aguas residuales que estaba pensada sólo para las plantas de tratamiento de aguas servidas. En cambio, ahora en el Plan no sólo hablamos de normas de emisión, sino de carga de contaminantes como los RILes. Las pisciculturas van a tener distintas formas de adecuarse a la norma, ya sea a través de disminuir su capacidad de producción o mejorar su tecnología en el tratamiento de RILes. No es una inversión tan alta: con un par de ajustes deberían cumplir con la norma”.

Aunque con menor impacto que la anterior, otra medida que destaca en el Plan es la construcción de una planta de tratamiento de aguas servidas en la zona de Curarrehue, lo que demuestra también la concepción ecosistémica integrada de la cuenca. En el Plan se señala que la Subdirección de Servicios Sanitarios del MOP en coordinación con el GORE de La Araucanía “procurarán ofrecer alternativas de financiamiento a la Municipalidad de Curarrehue para desarrollo de etapas necesarias para la construcción de la planta de tratamiento de aguas servidas”. Asimismo, se indica que la planta deberá estar operativa en un plazo de 72 meses (6 años) desde la publicación del Plan en el Diario Oficial.

Al respecto, el seremi Félix Contreras señala que la contribución de las aguas servidas que vienen de Curarrehue se debe a que esta comuna “ha crecido mucho en población por el efecto de la pandemia, en la que la gente migró a zonas rurales y se le permitió trabajar a distancia. Hay otra localidad que se llama Catripulli que también tiene ese problema. No se trata sólo de una planta, sino que tiene que ser capaz de remover fósforo y nutrientes”.

También existen medidas de saneamiento rural. “Hay viviendas que no cuentan con un sistema de alcantarillado. Se hacen fosas sépticas, pero que no controlan nutrientes ni fósforo. Estamos en un proyecto de 12 pilotos de embalses artificiales que tienen un control de nutrientes y fósforo espectacular y se adecuan a la normativa”, agrega Contreras.

 

La gráfica del Plan de Descontaminación que demuestra los porcentajes de las fuentes que contaminan la cuenca del Lago Villarrica.

“Vamos a participar de ese Comité, pero hay roles distintos con respecto a la Seremi (…) Por ejemplo, a generar proyectos que permitan abastecer de agua a comunidades que no tienen el recurso, a quienes el agua les llega por camiones aljibe. En el caso de los contaminantes de la cuenca, pensamos en proyectos para abatirlos, ocupando soluciones basadas en la naturaleza”.

Mauricio Fabry, jefe de la División de Planificación y Desarrollo Regional del GORE de Santiago.

Las otras medidas del GORE Santiago

Paralelamente al PPDH de la cuenca del Maipo, el Gobierno Regional de Santiago viene trabajando desde hace tiempo con varias medidas para mejorar el acceso al agua de las personas ante la escasez hídrica que predomina en la región y que por cierto afecta a la cuenca del Maipo. Primero, en 2022, junto con coordinar un protocolo para un eventual racionamiento de agua en Santiago, se creó la Mesa de Emergencias Hídricas con varios actores, desde el cual surgió el Plan de Acción Regional de Cambio Climático. Éste contiene varias medidas relativas a la conservación de la cuenca del Maipo.

Así también, el GORE activó una alianza con Fundación Chile para crear una cartera de proyectos de escala regional para aumentar la disponibilidad de agua ante la escasez hídrica en diferentes comunas populares de la Región Metropolitana. Junto con ello, se van a empezar a implementar 30 Estrategias Hídricas Locales, que contemplan un Acuerdo de Producción Limpia (APL) entre los municipios, las empresas del municipio y el GORE de Santiago. “Queremos que las 52 comunas de la RM tengan estrategias hídricas”, cuenta Mauricio Fabry.

Y en lo que respecta a medidas tendientes a mejorar la calidad de las aguas del Maipo, Fabry revela que “diseñamos ocho senderos de ribera para usar de manera distinta la ribera de los ríos. Hoy se usa para tirar residuos ya que tenemos una industria de la construcción poco cuidadosa de sus desechos. Se han convertido en vertederos ilegales que echan al río microplásticos, metales pesados y zinc”.

De cualquier forma, todas las medidas del GORE están orientadas a “devolverle la salud al río”, dice Fabry, porque “la salud no sólo se aplica a las personas o a los animales, sino a los ecosistemas. Somos parte de los ecosistemas y hemos empeorado su salud. Si no limpiamos el río, el desarrollo urbano se limitará por la calidad y los servicios ecosistémicos que nos provee la cuenca”.

  • Sin comentarios
  • 08/08/2025

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *