Lucha vecinal de 5 años logra protección oficial para hábitat del gato andino y la cultura arriera en la Región Metropolitana
By valentina

Lucha vecinal de 5 años logra protección oficial para hábitat del gato andino y la cultura arriera en la Región Metropolitana

Desde 2019 una campaña ciudadana busca que se protejan los únicos terrenos públicos en la cordillera de la Región Metropolitana, para ampliar el acceso a la montaña y cuidar la naturaleza y la cultura arriera. Ahora, lograron la creación de un área protegida que permite conservación y actividades de bajo impacto. Fuente: El Desconcierto, 28 de mayo de 2025.

En abril de 2019 surgió el movimiento ciudadano “Queremos Parque” en Santiago que buscaba la protección de 142 mil hectáreas fiscales en el Cajón del Maipo, en las montañas de Río Colorado y Río Olivares. El objetivo era generar un espacio de naturaleza bajo protección oficial que fuese accesible para las personas de la ciudad, con senderos educativos y para conocer el patrimonio cultural de los arrieros que cruzan la cordillera desde el siglo XIX.

Desde entonces, sumaron el apoyo de 200 mil personas de la región y 220 organizaciones, junto a acuerdos con diputados y senadores, e incluso gestiones con el gobernador Claudio Orrego. El esfuerzo se terminó de materializar el pasado 23 de mayo, cuando el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad aprobó la ampliación del parque Glaciares de Santiago, abarcando 140 mil hectáreas bajo un nuevo instrumento de protección.

El Parque Nacional Glaciares de Santiago había sido creado en 2023 y abarcaba la mitad de la superficie que solicitaban las organizaciones, considerando solo los espacios de alta montaña. Esto cumplía con el rol de proteger 368 glaciares que entregan agua potable a la Región Metropolitana, pero lo hacía inaccesible para la ciudadanía en general.

Además, desde la campaña alegaban que la delimitación del parque dejaba afuera el hábitat del gato andino, que está en peligro de extinción, y otros ecosistemas clave para el ciclo de agua como los humedales altoandinos. “Falta la mitad. Es un hito parcial, necesario pero no suficiente”, reclamó incluso Claudio Orrego en su momento.

Parte de las inquietudes ante la solicitud de ampliar el parque, era que en este espacio de menor altura existe una cultura arriera muy fuerte, con actividades de transhumancia y ganadería. Por esto, el área queda protegida bajo la categoría de Área de Conservación de Múltiples Usos (ACMU), lo que significa que se pueden realizar estas actividades, siempre que se tomen medidas para no dañar a la naturaleza que pretende protegerse.

Creada esta nueva área protegida, el Ministerio debe convocar a los distintos actores del territorio para crear un plan de manejo que definirá la infraestructura, senderos educativos, refugios de montaña y otras intervenciones que se harán para la protección de la naturaleza en el lugar, además de ordenar las actividades turísticas, científicas, productivas y recreativas del área.

Se trata de la primera ACMU en tierra firme de todo el país. Con esta ampliación y la reciente inauguración del parque Cruz de Piedra, 22% de la superficie de la Región Metropolitana quedó bajo protección oficial.

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  • 29/05/2025

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