OCDE: recomendaciones ambientales olvidadas
By valentina

OCDE: recomendaciones ambientales olvidadas

Según la OCDE, el país enfrenta desafíos urgentes en gestión de residuos, suelos contaminados, fiscalización ambiental y conservación de ecosistemas, que requieren políticas públicas reales y sostenibles, más allá de promesas superficiales desconectadas de las necesidades de la ciudadanía. En esta columna Flavia Liberona, directora ejecutiva de Fundación Terram, señala que la prioridad de las y los candidatos sigue siendo el crecimiento económico y la inversión, mientras se dejan de lado la crisis climática, la protección de la biodiversidad y la contaminación. Fuente: InduAmbiente, 31 de agosto de 2025.

El 16 de noviembre se realizará la primera vuelta de las elecciones presidenciales en conjunto con elecciones parlamentarias que renovarán la Cámara de Diputadas y Diputados y 23 escaños en el Senado. Esto implica que se inicia un tiempo en el cual distintos sectores y actores del quehacer nacional generarán propuestas e intentarán establecer compromisos con quienes aspiran a la presidencia de la república o a un sitio en el parlamento.

Hasta ahora, el principal tema abordado por las candidaturas presidenciales ha sido el crecimiento, mientras que uno de los más olvidado o menos presente tiene que ver con temáticas ambientales, instalando una visión cortoplacista en la cual pareciera que no hay cabida para ambas.

Por ello resulta relevante revisar lo que ha recomendado a Chile la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) en sus evaluaciones de desempeño ambiental. Este ejercicio nos puede dar luces de hacia dónde debería transitar el país, ya que como sabemos la OCDE no se caracteriza por ser una entidad ambientalista.

En su última evaluación dada a conocer el año 2024, este organismo reconoce progresos en algunas materias y recomienda avanzar en otras, entre las cuales se encuentran el aumento de precio al carbono, expresando mejor su costo social; o mejorar la gestión de los planes de adaptación fortaleciendo las capacidades de los gobiernos regionales.

También se señala que en Chile no existen normativas sobre suelos contaminados ni una institucionalidad que se haga cargo de este problema -a pesar que había sido expresado en su evaluación anterior- y recomienda que se instaure un régimen estricto de responsabilidad por daño a la tierra y el ecosistema, además de desarrollar planes y estándares para la remediación ambiental que tenga un sistema de financiamiento.

Un tema muy importante para los habitantes del país, que se consigna en las recomendaciones, es la modernización de vertederos con estándares ambientales más exigentes y el diseño de un plan integral de largo plazo para la separación de residuos.

Respecto a protección y conservación de la biodiversidad, la OCDE indica que es necesario contar con un financiamiento adecuado para la implementación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas.

Además, en institucionalidad ambiental recomienda fortalecer la calidad técnica de los estudios de impacto ambiental y mejorar las capacidades del Servicio de Evaluación Ambiental, asegurando que la selección de entrada al proceso de calificación ambiental sea hecha correctamente y garantice una adecuada participación ciudadana. Y advierte que hay que reforzar las capacidades de la Superintendencia del Medio Ambiente para garantizar una adecuada fiscalización.

En fin, solo de esta evaluación de desempeño ambiental de Chile emanan 36 recomendaciones que deberían ser revisadas por las y los candidatos al sillón presidencial. Esto, porque hay un número importante de ellas que, lejos de ser caricaturas sobre la protección del ambiente que se plantean por la prensa, están relacionadas con el bienestar, la salud y la calidad de vida de las personas.

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  • 03/09/2025

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