
SISS constata derrame de aguas servidas en Chonchi
Nuevo incidente de contaminación ambiental en la región que afecta a Essal ocurrió en plena ciudad, donde aguas negras fueron a parar a un estero y, posteriormente a la bahía. Fuente: La Estrella de Chiloé, 28 de octubre de 2019.
Un nuevo episodio de contaminación de aguas servidas desde instalaciones de la Empresa Sanitaria de Los Lagos (Essal) se vivió en la región y en Chiloé. Esta vez en Chonchi, donde se vertieron estos líquidos desde el centro de la ciudad al estero Huitauque y a la bahía.
El hecho se inició el viernes y se mantuvo hasta pasado el mediodía del sábado, de acuerdo a la autoridad respectiva.
Ricardo Zavalla, fiscalizador de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) en Chiloé, informó que, si bien la planta de tratamiento de aguas servidas no dejó de funcionar, sí estuvo con menos caudal por la obstrucción de una de las tuberías de inducción.
“Esto produjo rebalse desde el viernes hasta el sábado a las 14.30, más o menos, en la vía pública, con escurrimiento hacia el estero Huitauque y de ahí hacia la bahía”, aseveró el funcionario, confirmando que existió “contaminación”.
La fuente sumó que las plantas elevadoras debieron pararse durante el episodio de rebalse y con cuatro camiones limpiafosas se estuvo efectuando trasvasije desde los lugares anegados hasta la planta de tratamiento de aguas servidas, ubicada en el acceso norte de la ‘Ciudad de los Tres Pisos’.
Armada
Por parte de la Armada de Chile, el teniente Daniel Ramírez, jefe de operaciones de la Gobernación Marítima de Castro, señaló que “el día 26 de octubre alrededor de las 18, mediante las redes sociales, la Policía Marítima de Chonchi evidenció que en el sector de Sargento Candelaria esquina Caupolicán existía un rebalse de aguas servidas producto de la saturación de la matriz de aguas servidas de la empresa Essal, escurriendo por el sumidero de aguas lluvias del riachuelo de Huitauque, sector Vilupulli, el cual desemboca al mar”.
Sumó el oficial: “La Policía Marítima acudió al lugar, donde no se pudo constatar el rebalse, sin embargo, había en el sector tres camiones limpiafosas que trabajaron durante la noche en el trasvasije de agua servida; asimismo, Ricardo Zavalla Moraga, fiscalizador provincial de la SISS informó a la autoridad marítima que el rebalse se produjo el día 25 a las 21 horas, procediendo por parte de Essal a detener plantas elevadoras, a objeto verificar la obstrucción y mediante camiones trasladar agua servidas hasta su planta de tratamiento”.
Ramírez indicó que se dio cuenta de lo sucedido al fiscal de turno de Castro, quien instruyó elevar antecedentes y levantar muestras del sector costero, las cuales serán enviadas a laboratorio. “Paralelo a esto, la Gobernación Marítima de Castro se encuentra analizando los antecedentes para futuras acciones administrativas a seguir en materia de investigación sumaria, si correspondiera”, advirtió.
Desde el Comité de Defensa del Medio Ambiente de Chonchi, Pablo Belmar, recalcó que “es una calamidad, considerando que la de Chonchi es una bahía de aguas de poca circulación por flujo de corrientes, lo que significa un atentado contra la salud de la gente, porque hay muchas personas que viven en el borde costero y veremos qué hacemos como Codema, para tomar las medidas que sean necesarias porque esto rebalsa todo límite de paciencia sobre los daños medioambientales en nuestro Archipiélago”.
Sanitaria
La sanitaria emitió un comunicado en el que manifiesta: “Essal informa que el día viernes se produjo una obstrucción de la red de alcantarillado que discurre hacia la planta de tratamiento de aguas servidas de Chonchi, obligando a la compañía a desplegar recursos técnicos y humanos para solucionar el problema”.
Agregó la concesionaria que este año ha sido cuestionada por episodios de contaminación en Osorno y en Ancud que “durante los trabajos se comprobó que la situación tuvo su origen en la gran cantidad de residuos que estaban obstruyendo el sistema”.
“Por lo que Essal -cerró- formula un ferviente llamado a los vecinos a hacer buen uso del alcantarillado, no arrojando residuos en él -como, por ejemplo, paños de bebé, toallitas húmedas, cotonitos u otros artículos de aseo o sanitarios-, ya que estas situaciones eventualmente obligan a activar el aliviadero de emergencia, como fue en este caso”.