La realidad de la actual sequía, ha generado un gran movimiento en todos los sectores de la sociedad con el fin de buscar nuevas soluciones a la problemática del agua. En Chile, tomando en cuenta que más de la mitad de los municipios están bajo el decreto de escasez hídrica, la rapidez por encontrar alternativas ha posicionado a las plantas desalinizadoras como una de las soluciones mejor evaluadas y más rápidas de implementar. Sin embargo, la industria de la extracción de agua de mar puede producir efectos nocivos en el ecosistema y la biodiversidad marina, los cuales pueden ser irreversibles si no se toma en consideración la conservación y protección del océano en las políticas públicas para su implementación. Fuente: Ladera Sur, 19 de abril de 2022.