210 concesiones salmoneras ubicadas dentro de áreas protegidas suspendieron operaciones durante más de dos años, por lo que, de acuerdo al artículo 142 de la Ley de Pesca y Acuicultura, debieron ser caducadas por la Subsecretaría para la Fuerzas Armadas. A pesar de eso, todas siguen vigentes hasta hoy, aun cuando 55 de ellas fueron denunciadas por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura entre 2016 y 2022. De esta manera, la omisión de la autoridad permitió que 76 centros retomaran actividades, lo que de acuerdo a estimaciones basadas en sus permisos ambientales les habría permitido producir más de 533 mil toneladas de salmones destinadas a los mercados internacionales, equivalente a US $4.264 millones en ventas. Fuente: Reportaje de Fundación Terram publicado en El Desconcierto, 22 de septiembre de 2022.