El proyecto pretende transitar hacia un desarrollo inclusivo y sustentable, contemplando un equilibrio entre las dimensiones social, ambiental y económica. Por otra parte, traza objetivos claros para la adaptación al cambio climático, incorporando el concepto de seguridad hídrica. Asimismo, se establece una meta de mitigación nacional para 2050. Esta busca alcanzar la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero, acorde con lo que la ciencia exige. Así, se establecen instrumentos que permitirán lograr dicha meta y que responden a la necesidad de actuar con convicción y responsabilidad para enfrentar los desafíos que impone el cambio climático. Fuente: Chañarcillo, 17 de diciembre de 2021.