Durante los primeros meses de vida las crías de estos animales marinos pueden ser arrastradas por las olas, lo que las hace extremadamente vulnerables al varamiento y al hambre, debido a la separación de sus madres. Un aumento de las marejadas está acrecentando la frecuencia de estos eventos en la colonia reproductiva más importante de esta especie en la zona centro-sur de Chile. Fuente: CodexVerde, 22 de octubre de 2020.