A partir de allí, precisaron que se han desarrollado muestreos y análisis periódicos al agua en distintos puntos de los ríos Blanco, Juncal y Aconcagua, los que han arrojado que se mantienen las condiciones normales de calidad de agua.

Y en lo inmediato dispuso, además, un plan activo de vigilancia ante el pronóstico de altas temperatura para este fin de semana, lo que podría provocar el incremento de los deshielos en el sector de la alta cordillera.

MEDIDAS

Adicionalmente, la división informó que se encuentra desplegando una serie de iniciativas para mejorar la eficiencia de la captación de las aguas contactadas y no contactadas con minerales que circundan a la operación, además de otras obras de mejoras a su sistema de drenaje que han permitido controlar la contingencia.

Estas acciones están siendo informadas al Comité Provincial para la Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) que lidera la Delegación Presidencial Provincial de Los Andes.

En ese contexto, el delegado Cristián Aravena indicó que ‘se nos informó por parte de Esval que no existían problemáticas respecto al agua que se estaba bebiendo y la Seremi de Salud nos informó que se está llevando un sumario al respecto de todos estos vertimientos por el exceso de deshielo. (…) Nosotros, como autoridad, necesitamos transparentarle todo esto a los vecinos’.

Agregó que ‘creo que los hechos en sí son una contingencia en función de las situaciones climáticas y Codelco, de acuerdo a lo que nos informó, se está haciendo cargo de dichas circunstancias y, a la vez, nosotros estamos constantemente monitoreando y fiscalizando las medidas que se están tomando’.

INVESTIGACIÓN

Por su parte, el jefe de la oficina provincial Aconcagua de la Seremi de Salud, Mario Méndez, indicó que a partir de que se notificó por parte de Codelco a todos los sectores lo sucedido, se dispuso la investigación correspondiente.

‘Esto se traduce en un sumario sanitario, luego de una visita a la obra y no sólo nosotros, sino que otros órganos fiscalizadores. (…) Estamos coordinados como servicios públicos y estamos haciendo la vigilancia del agua que consumen las personas’, señaló el funcionario.

En esa línea, subrayó que hay tina preocupación constante. ‘Estamos monitoreando permanentemente la situación de metales pesados existentes en el agua de consumo de los servicios rurales y también en la zona urbana de la ciudad de Los Andes’, comentó Méndez, agregando que dichos estudios ya se vienen realizando de la semana anterior.

‘Ya tuvimos los primeros resultados. Afortunadamente, y para tranquilidad de los vecinos, están dentro del marco de la norma chilena de agua potable; por tanto, el recurso que se está consumiendo de acuerdo a la evaluación que hemos hecho no ha significado, respecto de este evento, un problema de contaminación con metales pesados en el agua potable y eso es muy importante’, agregó el profesional, quien aclaró que se seguirá vigilando la calidad del agua tanto en el área rural como urbana de la zona.

El seremi de Nlinería, Jaime Rojas, indicó que se le solicitó a la estatal detallar cuáles son las afectaciones que podrían tener estas aguas de contacto, mineralizadas, que llegaron hasta el río Blanco.

‘Se tomaron acuerdos y se nos van a comunicar las obras de mitigación que se están llevando a cabo (…) y también nos van a entregar una carta Gantt de esas obras y también un plan de protocolo de información hacia toda la mesa Cogrid’, manifestó la autoridad sectorial.