En el escrito se explica que “a través de esta acción ampliamos la querella deducida el 13 de abril de 2023. Agregando a su respecto nuevos hechos delictivos constitutivos de administración desleal y querellándonos, adicionalmente, en contra de doña María Victoria Quiroga Moreno”.
Esta ampliación de la querella surge tras conocer antecedentes nuevos “que demuestran que doña María Victoria Quiroga Moreno tuvo participación criminal en los hechos constitutivos de administración desleal reiterada”, explicó Jorge Bofill, quien agregó que “luego de recibir la carta de oferta indicativa de Joyvio, consistente en una oferta no vinculante, los querellados, incluyendo a doña María Victoria Quiroga Moreno, entendieron que las intenciones eran serias y que la posibilidad de vender las compañías era real”.
Al respecto, César Ramos, señaló que “a la vista de un interés expreso de Joyvio, los querellados pusieron manos a la obra a la creación de un plan de sobreproducción que nada tenía que ver con la realidad productiva pasada de Australis y sus filiales, que no tenía justificación en los permisos ambientales con que contaban pero que les permitiría negociar un precio mucho más alto para su venta”. Asimismo, el abogado indicó que “se trataba de un plan que supondría sobreproducciones muchísimo mayores a aquellas en las que ya incurría Australis”.
De acuerdo con el texto legal “las proyecciones de producción o cosecha para los años 2018, 2019 y 2020 fueron siempre muy estables”. Sin embargo, Bofill aclaró que “sorpresivamente en la presentación realizada por el directorio en julio de 2018, mientras la producción para 2019 se mantenía estable en 72.127 toneladas, la cosecha proyectada para 2020 cambió abruptamente”.
Se presentó un “nuevo plan productivo, que llegó a exceder las 100.000 toneladas anuales de cosecha y que permitió a los querellados negociar un precio muchísimo mayor a lo que hubiese sido posible, de mantenerse las proyecciones presentadas hasta junio de 2018 ¡y eso que esa producción ya suponía flagrantes y reiteradas infracciones a la normativa ambiental!”, agregó.
En la querella queda establecido que “el 18 de noviembre de 2018 se suscribió un contrato de promesa de compraventa y que el 26 de febrero de 2019 se cerró el contrato de compraventa de acciones, en los cuáles participó doña María Victoria Quiroga Moreno. El precio negociado fue una consecuencia directa del nuevo plan productivo”.
El documento destaca que “doña María Victoria Quiroga Moreno, quien era directora de Australis e integrante del comité de directores, conocía el plan productivo y que al igual que su hermano Isidoro, por su experiencia, conocimiento, calificación profesional, y sobre todo, pertenencia a Asesorías e Inversiones Benjamín SA, era parte del grupo de personas que estaba en condiciones de instruir como se debía “proceder” ante un “tema sensible”, como lo eran los problemas que presentaba el plan productivo ilegal con sobreproducción presentado al comprador chino, Joyvio”.
Jorge Bofill destacó que “cada vez que desde Joyvio se solicitaba información respecto de la producción futura, lo que se les entregaba eran cifras que provenían de un plan de producción que importaba la superación ilegal de los límites autorizados de las RCA. Esa fue la “Australis» que vendieron Isidoro y María Victoria Quiroga Moreno, entre otros. Y ese plan productivo fue el que se comenzó a ejecutar, mediante las siembras correspondientes en cada uno de los Centros de Engordas de Salmones (CES)”.
Finalmente, Bofill explicó que “la ampliación de nuestra querella agregó más ciclos productivos que terminaron con sobreproducción, actualizando la información según las recientes formulaciones de cargos de la SMA. Cada una de esas decisiones de producción, adoptadas con Isidoro Quiroga cumpliendo diversos roles en Australis, terminó en infracciones a las resoluciones de calificación ambiental, exponiendo a la actual empresa a sanciones o a gastos asociados a la implementación de planes de cumplimiento”.
A lo anterior, Jorge Bofill agregó que “esto, desde una perspectiva penal, es una reiteración de delitos de administración desleal, algunos de ellos cometidos mientras la compañía era una sociedad abierta en bolsa, todo lo cual expone a Isidoro y a María Victoria Quiroga Moreno, así como a los demás querellados, a severas penas de cárcel efectiva”.