Choque de intereses desafía las negociaciones del pacto mundial contra la contaminación por plásticos que se retoman en febrero
By valentina

Choque de intereses desafía las negociaciones del pacto mundial contra la contaminación por plásticos que se retoman en febrero

Tras el fracaso de las negociaciones en Ginebra, en agosto pasado, el 7 de febrero de 2026 se reanudará la agenda destinada a la creación del Tratado Global contra la Contaminación por Plásticos, impulsado por la ONU. Sobre los retos que han dificultado un consenso entre los países, los desafíos por abordar y el rol de Chile en este proceso multilateral, se discutió en un reciente conversatorio convocado por el senador Ricardo Lagos Weber. La integrante de Oceana Brasil, Lara Iwanicki y quien fue una de las expositoras en la ocasión, profundizó con País Circular algunos puntos clave para entender en qué están los esfuerzos por logar un acuerdo y cómo debería avanzar. Un asunto pendiente es la elección de un nuevo presidente de la comisión negociadora, que según la especialista podría ser un chileno. Fuente: País Circular, 17 de noviembre de 2025.

Han pasado tres meses desde que se suspendieran las negociaciones para alcanzar un pacto global vinculante contra la contaminación por plásticos que, originalmente, debía haber estado listo en 2024. Fue el 15 de agosto pasado que, luego de no alcanzar un consenso sobre los textos propuestos, se pusiera en pausa el diálogo en Ginebra, en el marco del Comité Intergubernamental de Negociación INC-5.2. De este modo, el mundo quedó en ascuas frente al grave problema que generan los residuos plásticos cuando llegan al medio ambiente, particularmente al marítimo.

El encuentro en la ciudad suiza era ya una prórroga, considerando que lo pactado -durante la Quinta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en marzo de 2022- eran cinco sesiones, con el fin de generar un Tratado Mundial sobre la Contaminación por Plásticos.

Fue así como, tras el INC-1 en Punta del Este, INC-2 en París, INC-3 en Nairobi, INC-4 en Ottawa e INC-5 en Busan, se celebró el INC-5.2 en Ginebra, que tampoco rindió frutos y el tratado internacional jurídicamente vinculante no avanzó.

Ante este escenario, con motivo de ahondar en los obstáculos que han impedido alcanzar un acuerdo global, así como proyectar una visión optimista respecto al rol de Chile en el proceso, el senador Ricardo Lagos Weber encabezó un conversatorio, en conjunto con la ONG Oceana, denominado “¿En qué está la negociación mundial contra la contaminación del plástico de nuestro océano?”.

El seminario, que se realizó el 6 de este mes, en la sede del ex Congreso Nacional de Santiago, contó con la participación de diversas organizaciones ambientales, representantes de la sociedad civil y especialistas de la delegación chilena presentes en las recientes negociaciones internacionales.

“Estas son las instancias que nos permiten, no solo generar conciencia, sino también buscar mecanismos para que los países podamos aportar a frenar el aumento en la contaminación por plásticos. No solo en nuestros continentes, sino también en territorio marítimo o en altamar”, declaró Ricardo Lagos Weber en el encuentro.

“Queríamos escuchar a los representantes del gobierno de Chile, y también a actores de la sociedad civil y la academia que fueron parte activa de estas instancias, para comprender las distintas visiones sobre los avances y obstáculos del proceso”, agregó el vicepresidente del Senado.

“Estas son las instancias que nos permiten, no solo generar conciencia, sino también buscar mecanismos para que los países podamos aportar a frenar el aumento en la contaminación por plásticos”.

Ricardo Lagos Weber, vicepresidente del Senado.

Visiones polarizadas 

Lara Iwanicki, directora de Promoción y Estrategia de Oceana Brasil, y quien fue una de las expositoras en el seminario, destacó el valor de esta convocatoria, en un momento crítico para la gobernanza ambiental. “Fue una discusión muy importante, porque el tratado global para el combate a la polución por plásticos no se cerró en la última negociación. Y, por lo tanto, tenemos que prepararnos como países para lo que viene”.

Según explicó la especialista, la complejidad del tratado dificultaba que pudiese cerrarse en el plazo inicial estipulado de dos años. Sin embargo, el principal obstáculo responde a las posiciones polarizadas entre dos grupos.

“Este es un tratado que por mandato tiene que combatir la polución plástica desde el inicio de su ciclo de vida. Por lo tanto, hay muchas partes interesadas en cada una de las etapas, ya sea de diseño, producción, consumo o descarte”, expresó la representante de Oceana Brasil.

“Pero además, para la toma de decisiones se requiere consenso. Es decir, siempre una parte tiene que ceder. Sin embargo, tenemos países que derechamente no quieren firmar el tratado. Los llamados like-minded countries (países afines), como Qatar, Irak y Omán, que son países productores de petróleo, ellos no han cedido a nada. No quieren hablar de reducción en la producción, que es uno de los puntos más efectivos que debe tener este acuerdo”.

“Mientras que, por el otro lado, están los high ambition coalition (coalición de alta ambición), donde se ubica Chile y la Unión Europea, por ejemplo, que son los países que están luchando por un tratado con cortes en la producción de polímeros y de químicos que son peligrosos para la salud humana. Y estos países son los que están cediendo. Entonces, lo que pasó en Ginebra es lo mismo que pasó en Busan y en las otras negociaciones, no hubo consenso. Es porque son visiones muy polarizadas y por eso no se llegó a un camino común”, afirmó Lara Iwanicki.

Ahora, tras la última ronda de negociaciones frustradas, se fijó para el 7 de febrero de 2026 la realización de una tercera parte del quinto periodo de sesiones del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-5.3), nuevamente a realizarse en la sede de a ONU en Suiza.

Eso sí, será una jornada extraordinaria, destinada a fines organizativos y administrativos, con el foco en la elección de cargos, incluido el de Presidente del INC, también conocido como Chair. Esto, debido a la renuncia a inicios de octubre del embajador de Ecuador en el Reino Unido, Luis Vayas Valdivieso, quien presidía el INC. Y será ahí también donde se definirá la fecha para la siguiente ronda de negociaciones.

“Este es un tratado que por mandato tiene que combatir la polución plástica desde el inicio de su ciclo de vida. Por lo tanto, hay muchas partes interesadas en cada una de las etapas, ya sea de diseño, producción, consumo o descarte”.

Lara Iwanicki, directora de Promoción y Estrategia de Oceana Brasil.

Elección del Chair y liderazgo de Chile

Según indicó Ricardo Lagos Weber en el conversatorio, posiblemente la figura del Chair tuvo alguna responsabilidad al momento de no concretarse los acuerdos.

“El rol que tiene que jugar un Chair, que es quien conduce el proceso de negociación, si bien tiene limitaciones objetivas, debe tener la capacidad de apegarse a los términos de referencia de la autorización, para iniciar la búsqueda de instrumentos legalmente vinculantes, para frenar la cadena de vida del plástico. Tiene que forzar esa situación”, señaló el senador.

“Y la percepción que tengo es que, en la última reunión en Ginebra, no se logró consolidar un documento contundente, sino que hubo artículos más parciales de ciertos capítulos en donde se logró avanzar. Entonces, lo que planteo es que, para lo que viene, debemos establecer una conducción que genere cierto grado de presión sobre los Estados y países que participan de estas conversaciones”, afirmó el parlamentario.

Lara Iwanicki coincide en que la elección del Chair será determinante en cómo avancen las  negociaciones. “Lo que va a pasar ahora es que la ONU tendrá que elegir a un nuevo Chair. Por ejemplo, uno de los candidatos es de Chile, representando a Latinoamérica. Pero tenemos también a un candidato que es de Irak, entre otros aspirantes al cargo. Por lo tanto, si llegara a salir electo el Chair de Irak, entonces no sería un panorama muy alentador”, advirtió la ingeniera ambiental de la Universidad Estatal Paulista. Extraoficialmente, el chileno en cuestión sería Julio Cordano, director de Medio Ambiente, Cambio Climático y Océanos del Ministerio de Relaciones Exteriores, quien posee una amplia trayectoria en estos temas y ha sido parte de las delegaciones chilenas en los INC.

“Ahora, con un buen Chair, que tenga un liderazgo claro y con algunos ajustes en el proceso, como en el tema del consenso, creo que podemos tener una perspectiva un poco más positiva para el próximo año”, añadió Lara, quien además abordó la problemática que afecta a su país.

Esto, ya que Brasil es el principal productor de plásticos en América Latina y el que más contamina el océano con sus residuos. De acuerdo con datos de la ONG que representa Iwanicki, Brasil se ubica en el octavo puesto a nivel global. Sin embargo, no cuenta con legislación que regule la producción de este material tan nocivo para el ecosistema.

“En Brasil tenemos una industria que es muy importante, pero no hay una ley que limite la producción de plásticos desechables, por ejemplo. Diferente a lo que pasa en Chile, que sí legisla sobre el plástico de un solo uso y además tienen la Ley REP. Es un muy buen ejemplo a seguir para nuestro país”, subrayó la especialista.

“Por eso, desde Oceana Brasil estamos impulsado una campaña para combatir la polución plástica y avanzar en la legislación, de modo que podamos tener también un posicionamiento más ambicioso en las negociaciones del tratado. Pero es difícil con un conflicto de interés tan grande de por medio”, reconoció Lara Iwanicki.

“Porque la industria de plástico, la industria petroquímica del petróleo y toda esa cadena productiva, que está presente en la negociación, hace un lobby muy fuerte en el Congreso Nacional brasileño y se moviliza para descarrilar los esfuerzos regulatorios que podrían impactar en su modelo”.

“Es lo que también ocurre en otros países, como México o Estados Unidos, que tampoco tienen leyes, y son grandes productores de plástico. En el caso de Chile es lo contrario y es su legislación la que le permite al país estar en una posición más ambiciosa en las negociaciones. Tanto en el corte de la producción de plástico, como en las opciones de reúso”, destacó la integrante de Oceana.

Efectivamente, en el marco de este proceso multilateral, en el que ha destacado como un líder en la región, Chile ha sido un impulsor de medidas ambiciosas, realistas y graduales en sus disposiciones. Medidas con el eje en incluir el ciclo de vida completo del plástico, pero también apostando por el rediseño de ese mismo ciclo, desde la perspectiva de la Ley REP y de modelos de reúso.

Todo ello, sustentado en las políticas públicas que apuntan a promover la correcta gestión de residuos, asumiendo patrones de consumo sostenibles y responsables.

“Desde Oceana Brasil estamos impulsado una campaña para combatir la polución  plástica y avanzar en la legislación, de modo que podamos tener también un posicionamiento más ambicioso en las negociaciones del tratado. Pero es difícil con un conflicto de interés tan grande de por medio”.

Lara Iwanicki, directora de Promoción y Estrategia de Oceana Brasil.

Urgencia versus expectativas 

La contaminación por plásticos es considerada una crisis global por la Organización de las Naciones Unidas y representa la segunda mayor amenaza ambiental para el planeta, con impactos negativos en todos los ecosistemas, incluyendo la biodiversidad marina.

De hecho, a menos que se firme el tratado internacional en discusión, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente advirtió que los residuos plásticos se triplicarán para 2060, causando daños irreparables al planeta.

“Tenemos 15 millones de toneladas de basura plástica que llega al océano todos los años. Y no es una basura que sea biodegradable, sino que se queda en el océano por muchas centenas de años. Además, buena parte de ese volumen va al fondo del mar, lo que impacta toda la cadena alimentaria desde el zooplancton -que es el más microscópico de los animales- hasta las ballenas, que son las más grandes”, explicó la experta de Oceana Brasil.

“Esto, porque el plástico se va fragmentando cuando está en el mar, quedando disponible para todos los tamaños y especies de animales. De hecho, la ciencia ha demostrado cómo vuelve a nosotros, porque muchos peces comerciales que ingerimos, se alimentan precisamente de microplásticos. Entonces, ya tenemos microplásticos en el cerebro, en el corazón, en el pulmón, en la sangre… Y ahora la ciencia está mostrando también los riesgos para la salud humana en relación a enfermedades del corazón”.

“Es realmente una situación muy grave y que evidencia, que solo con lo que hicimos hasta ahora, que es básicamente el reciclaje, no vamos a cortar el problema. Así los números comprueban que, además, técnicamente, el plástico no es un material que puedes reciclar para siempre, a diferencia de los metales, por ejemplo”, recalcó Lara Iwanicki.

¿Cómo vislumbra el futuro de las negociaciones por el Tratado Global contra la Contaminación por Plásticos? “Siendo muy optimista, espero que el próximo año terminemos con un tratado y que sea más ambicioso que las discusiones que estamos teniendo ahora”, expresó la académica de la Universidad Estadual Paulista de Brasil.

“Siendo realista, creo que vamos a perder algunos puntos que son importantes en el proceso del consenso. Por ejemplo, aspectos como el corte de la producción de polímeros no van a pasar, que es un ítem súper importante para contener la polución por plásticos. Pero en realidad, en vista de lo que ha sido la negociación hasta ahora, creo que este es un punto que no va a quedar en el tratado”, reconoció Lara Iwanicki.

“Siendo muy optimista, espero que el próximo año terminenos con un tratado y que sea más ambicioso que las discusiones que estamos teniendo ahora”.

Lara Iwanicki, directora de Promoción y Estrategia de Oceana Brasil.
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  • 17/11/2025

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