Gestión del agua: soluciones inmediatas para un problema mayor
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Gestión del agua: soluciones inmediatas para un problema mayor

La gestión deficiente del recurso hídrico explica más del 40 por ciento de los problemas de sequía que existen en el país. Para aplacar la situación, es necesario tomar medidas a tiempo e implementar innovación para aprovechar más y no desperdiciar el agua. Fuente: La Tercera, 3 de julio de 2020.

El pasado mes de junio se registró la mayor cantidad de precipitaciones de los últimos 15 años en la Región Metropolitana. Sin embargo, los milímetros acumulados no son lo suficiente como para aplacar la peor sequía que el país vive desde que se tenga registro como consecuencia del cambio climático a nivel global.

Chile se encuentra a la cabeza de los países que enfrentan un alto estrés hídrico, escala que antecede a los países que presentan riesgos extremadamente altos. Se trata de una crisis del agua que está a la vista, y en la cual tanto factores meteorológicos como también, una sobre explotación del recurso hídrico y uso ineficiente, han llevado a los niveles de déficit actual.

En esa línea, Ulrike Broschek, líder de Escenarios Hídricos 2030, explica que una de las medidas que puede tener mayor impacto para revertir la situación de sequía es enfocar la eficiencia en el uso del agua en los usuarios más intensivos. “A modo de ejemplo, según estimaciones de Fundación Chile, un 70% de eficiencia en riego a nivel nacional permitiría poner a disposición 162m3/s de agua para abordar la brecha hídrica actual y futura”, señala la experta.

Una medida de este tipo tiene varios beneficios económicos, sociales y ambientales, pudiendo además ser implementada en el corto plazo y a bajo costo, en comparación con otras soluciones. “En todos los sectores productivos, en general, hay una oportunidad relevante de aumentar la eficiencia en el uso del agua. Sin embargo, la falta de incentivos adecuados ha impedido un avance importante de parte de los sectores productivos para aumentar su eficiencia en el uso del recurso hídrico”, indica Broschek.

A su vez, al implementar y exigir un uso eficiente del agua, por supuesto aumenta la disponibilidad para diferentes usos, lo que permitiría la adaptación al cambio climático, conservación y recuperación de ecosistemas, pero también otros beneficios. Ulrike Broschek, destaca que “disminuye la contaminación difusa; permite otorgar mayor valor agregado a productos de exportación, y evita el sobre dimensionamiento de obras para nuevas fuentes de agua”.

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  • 03/07/2020