Las personas y el uso doméstico del agua tienen un bajísimo impacto sobre las cifras negras de Chile en esta materia. Un escandaloso y mayoritario 44% de la escasez proviene de la mala gestión: marco legal obsoleto, falta de transparencia del mercado, insuficiente fiscalización de la normativa que sí es eficaz y descoordinación entre reparticiones competentes. Fuente: El Longino, 7 de noviembre de 2019.