Norma que protege las aguas de ríos de Valdivia pasará al Consejo de Ministros
Luego de que en 2017 fuera anulada su vigencia, esperan avance de las propuestas que establecen parámetros para medir y enfrentar adecuadamente posible contaminación. Fuente: Diario Austral, 5 de diciembre de 2021.
En 2018, el Ministerio del Medio Ambiente comenzó la consulta indígena sobre el anteproyecto de las normas secundarias de calidad ambiental de la cuenca del río Valdivia y, luego de tres años, ese proceso finalizó en agosto pasado con 28 acuerdos y cinco desacuerdos, según informó el seremi de esa cartera en Los Ríos, Daniel del Campo.
El término de esta etapa permitió continuar con la formulación del proyecto definitivo, el que la autoridad espera pueda entrar en vigencia antes de que finalice la administración del actual gobierno, en marzo de 2022.
RESULTADOS
Del Campo destacó que, en términos generales, el proceso de consulta indígena “permitió enriquecer la norma, porque las comunidades conocen el territorio, los fenómenos que ocurren en la naturaleza y las dificultades, a veces, de poder monitorear”.
En esa línea, precisó que los acuerdos están vinculados, por ejemplo, con aumentar la cantidad de monitoreos durante el año para tener un mejor seguimiento de la calidad del agua.
En tanto, “los desacuerdos, en general, se relacionaron con observaciones que, desde el punto de vista legal, el Ministerio del Medio Ambiente o el Estado no puede acoger, más allá de que nos pudieran parecer muy pertinentes”.
En ese sentido, explicó que, por ejemplo, la construcción directa y vinculante del proyecto definitivo es una materia que depende del Ministerio del Medio Ambiente, y los monitoreos de calidad del agua, que estén en las normas, deben realizarlos equipos científico-técnicos avalados por la Superintendencia del Medio Ambiente. Estas son algunas de las materias donde hubo observaciones de parte de las comunidades.
Pese a estos desacuerdos, justificados técnicamente, el seremi señaló que “estamos muy contentos con los resultados logrados en el proceso y las comunidades también, fue una experiencia bastante positiva”.
PROCESO
Durante la consulta indígena se realizaron 66 reuniones, con la participación de 275 personas de las comunas de Valdivia, Los Lagos, Lanco y Mariquina, en la región de Los Ríos; y Lonco-che y Villarrica, en la Araucanía, considerando que la implementación de las normas podría generar algún impacto, positivo o negativo, a las comunidades de esos territorios.
El proceso se desarrolló de acuerdo con el Convenio 169 de la OIT y con el decreto supremo N° 66 del Ministerio de Desarrollo Social, el cual regula el procedimiento de consulta indígena.
Acerca del proceso, Daniel del Campo sostuvo que “actuamos desde el principio de la buena fe y desde el principio colaborativo con las comunidades, los que se establecen en las normativas y eso nos permitió llevar adelante este proceso, a pesar del contexto nacional marcado por el estallido social, por el conflicto en la Araucanía y por la pandemia. Una parte de esta consulta se hizo de manera telemática, lo que es algo inédito en el país”.
PROYECTO DEFINITIVO
El viernes se reunió el Comité Operativo Ampliado. En este encuentro fueron dados a conocer los acuerdos y desacuerdos del proceso de consulta.
Desde 2017, el Ministerio trabaja en el proyecto definitivo de las normas secundarias de calidad ambiental de la cuenca del río Valdivia, cuya formulación continuó una vez finalizado el proceso de consulta.
El proyecto definitivo será presentado en una próxima sesión a los comités operativo y operativo ampliado. Luego, será enviado al Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, el que recomienda al Presidente de la República.
El seremi Daniel del Campo dijo que el objetivo es presentar el proyecto ante el Consejo durante esta administración y, “así poder contar con la firma del Presidente de la República, la posterior toma de razón de la Contraloría y la publicación que permitirá que las normas entren en vigencia”, sostuvo.
“Es un objetivo bastante complejo de lograr, pero estamos poniendo todo nuestro esfuerzo, así como también lo están haciendo las comunidades y los servidos, para poder avanzar lo más rápido posible, de forma que esta norma esté vigente y, así, monitorear de una mejor manera la cuenca del río Valdivia”, agregó el seremi.
IMPLICANCIAS
¿En qué consisten las normas secundarias? El seremi explicó que la cuenca del río Valdivia incluye los ríos Cruces, San Pedro y Valdivia. Ésta se divide en áreas de vigilancia y para cada una de ellas se establecen límites o parámetros, con el objetivo de conservar los servicios ecosistémicos.
“Finalmente, es una tabla que tiene parámetros con sus números de superación, que en algunos casos son superaciones hacia arriba y en otros hacia abajo, o sea, hay compuestos que deben tener un mínimo en el agua y otros un máximo”, precisó.
En esa línea, la vigencia de las normas secundadas permitirá abordar problemáticas que afectan al río y, principalmente, al Santuario de la Naturaleza, como -indicó Daniel del Campo- la disminución de población de cisnes o el levantamientos de sedimentos, ya que a través del monitoreo se tendrá mayor información y, con ello, “podremos tomar mejores decisiones respecto de las acciones para proteger y conservar la cuenca en general y, específicamente, el Santuario Río Cruces y Chorocamayo”, afirmó.
En ese sentido, explicó que las normas permitirán medir más acuciosamente la calidad del agua y, de esta forma, asegurar los servicios ecosistémicos que otorga esta cuenca. “Al conocer de una mejor manera nuestra cuenca y tener parámetros que nos permitan mantener los servicios ecosistémicos, eventualmente frente a la superación de uno de estos parámetros podremos establecer un plan de descontaminación como ocurre, por ejemplo, en calidad del aire, y definir a través de un conjunto de actores cuáles son las medidas a implementan porque no es lo mismo que aumente un parámetro como el sulfato o que disminuya un parámetro como el pH, por dar un ejemplo; entonces, dependiendo del parámetro, se va a establecer cuáles son las medidas de un eventual plan de descontaminación”, detalló Daniel del Campo.