
Salmoneras contra la Ley Lafkenche: cuestionan dar protección a zona donde mantienen concesiones con sobreproducción y sin operar
Información recabada por Terram señala que 14 concesiones están en causal de caducidad y otras 10 han registrado sobreproducción en el área solicitada por las comunidades indígenas de Aysén. Fuente: Interferencia, en base a una minuta realizada por Fundación Terram.
Tras ocho años de tramitación, este jueves 29 de febrero la Comisión Regional de Uso del Bosque Costero (CRUBC) votará la creación de los Espacios Marítimos Costeros para Pueblos Originarios (ECMPO) para las comunidades de la Reserva Nacional Las Guaitecas.
Sin embargo, a pesar de que la solicitud de la comunidad indígena Pu Wapi busca reconocer el uso consuetudinario sobre la zona costera y resguardar la riqueza natural del mar, la industria salmonera se ha lanzado en una campaña contra la Ley Lafkenche y las comunidades solicitantes.
Múltiples columnas han sido publicadas por directivos de la industria agrupados en el Consejo del Salmón, SalmonChile y la CPC, las últimas semanas. Sin más, este lunes el director territorial de SalmonChile, Tomás Monge, aseguró que un 45% de su actividad en Aysén se verá amenazada de aprobarse las solicitudes de ECMPO en las Guaitecas y en Huichas.
Al respecto, una investigación de la Fundación Terram apunta a que la ratificación de estos espacios no impedirá el desarrollo de otras actividades. Por el contrario, el Plan de Administración de los ECMPO debe garantizar el respeto por otros usos, como es la pesca artesanal por parte de comunidades no indígenas.
En simple, a diferencia de las concesiones salmoneras, los espacios costeros para pueblos originarios no constituyen un derecho de uso excluyente sobre una porción de mar. Por ello, la aprobación de los ECMPO no impedirá que las 323 concesiones salmoneras otorgadas hasta hoy sigan operando dentro de los polígonos solicitados (ver Mapa 1).
Mapa 1: Concesiones salmoneras ubicadas dentro de los polígonos de las solicitudes de ECMPO en la región de Aysén, según estado de trámite
Mapa 1: Concesiones salmoneras ubicadas dentro de los polígonos de las solicitudes de ECMPO en la región de Aysén, según estado de trámite.
“Lo que sí es cierto es que, en base a información del Sernapesca obtenida vía Ley de Transparencia, a noviembre de 2023, 14 de estas 323 concesiones salmoneras nunca realizaron actividades luego de pasar entre 8 y 20 años de haber sido otorgadas, por lo cual se encuentran pendientes de ser caducadas por la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas de acuerdo a lo establecido en el artículo 142 letra e) de la Ley General de Pesca y Acuicultura (ver Mapa 2)”, señala el informe de Terram.
Vale decir, que para estos 14 casos, al no haber operado nunca, estas concesiones jamás han generado puestos de trabajo.
Mapa 2: Concesiones salmoneras otorgadas dentro de los ECMPO solicitados en la región de Aysén que se encuentran en causal de caducidad por no haber operado
Mapa 2: Concesiones salmoneras otorgadas dentro de los ECMPO solicitados en la región de Aysén que se encuentran en causal de caducidad por no haber operado.
Además, según la información recabada por Terram, actualmente hay 10 procedimientos sancionatorios abiertos por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) por más de 10 mil toneladas de sobreproducción de salmones dentro de los perímetros que se solicitan como ECMPO.
Al respecto, Maximiliano Bazán, investigador de Fundación Terram y uno de los autores del documento, explica que: “Los impactos ambientales derivados de la sobreproducción de salmones son variados, tales como la disminución del oxígeno disponible en el fondo marino, que sumado a una mayor cantidad de químicos y antibióticos utilizados durante el ciclo productivo representa una mayor amenaza a la biodiversidad, como también impactos derivados de la sobrecarga de nutrientes, como puede ser la contribución al florecimiento de algas nocivas”.
Todo ello pone en riesgo la biodiversidad de estos ecosistemas de alto valor natural que, a través de las ECMPO, se buscan resguardar.
Casos de sobreproducción en el área solicitada como ECMPO.
Pu Wapi: “ECMPO es una puerta abierta para que entre todos construyamos una pesca sustentable”
A pesar del debate en medios que ha intentado instalar la industria salmonera, poco se ha escuchado de parte de las comunidades que solicitaron los espacios costeros marinos.
Interferencia conversó con el lonko de la comunidad Pu Wapi, Daniel Caniullán, quien es pescador, buzo mariscador, armador y dirigente williche.
Sobre la solicitud de un espacio marítimo costero, Caniullán aclara: “No estamos en contra de actividades económicas industriales, pero necesitamos que respeten nuestra autonomía, desarrollo y cultura milenaria, nuestro derecho a seguir existiendo en este territorio que cada vez está siendo abusado por poderes económicos”.
Sobre las razones para solicitar el ECMPO, el dirigente explica que surgió en 2016, tras el vertimiento de nueve mil toneladas de salmones descompuestos y con químicos a 75 millas al oeste de Ancud.
“Las comunidades indígenas que vivimos directamente del mar tomamos la determinación de proteger nuestros territorios que están siendo fuertemente amenazados y contaminados. Y las autoridades centralistas muchas veces hacen oídos sordos, pero los efectos negativos los vivimos nosotros”, señala.
Según Caniullán, la propuesta de la comunidad Pu Wapi “apunta a un desarrollo colectivo, a una pesca sustentable, a un desarrollo armónico, inclusivo con toda la pesca artesanal”.
Al respecto, el dirigente explica que para la elaboración de la propuesta la comunidad sostuvo diálogos con pescadores artesanales en todo Aysén.
“En 2021, firmamos un acuerdo con pescadores de distintas caletas, de Puerto Cisnes, de Islas Huicha, de Caleta Andrade, de Aysén, de Melinka, de Gaviota y Gala. Todas estas caletas fueron representadas por sus dirigentes y en un diálogo de dos días firmamos un acuerdo que hace mención de que una vez aprobado el ECMPO, la propia Ley Lafkenche establece que tenemos que elaborar un Plan de Administración”, afirma Caniullán.
Según explica, “ese Plan de Administración no lo hace la propia comunidad indígena, sino que lo hacen todos los usuarios del borde costero, porque así quedó establecido por ley. Y cuando digo de todos hablamos de comunidades indígenas, pescadores artesanales, industria salmonera, prestadores de servicio, alcaldes, juntas de vecinos, agrupaciones del turismo, etc”.
Dicho plan, además considera el visado de los servicios públicos correspondientes y la posibilidad de que nuevas organizaciones se hagan parte para ser consideradas.
“En otras palabras, el Plan de Administración del ECMPO es una puerta abierta para que entre todos construyamos una carta de navegación hacia el futuro, con una pesca sustentable, respetando los unos con otros y desarrollando actividades económicas para que las comunidades nos podamos desarrollar y seguir generando ingresos para nuestras familias”, concluye Caniullán.