
SMA cierra sin sanción episodio de derrame de amoniaco en Mejillones
Inusual condición de viento evitó una tragedia durante el incidente ocurrido en noviembre de 2016. Fuente: El Mercurio de Antofagasta, 8 de julio de 2017.
Sin sanciones terminó la investigación desarrollada por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) por el derrame de amoniaco producido en noviembre del año pasado en el puerto que opera la firma Enaex en Mejillones.
De acuerdo a la información dispuesta en el sitio web de la repartición de gobierno, “no se constataron hechos que representan hallazgos respecto de las materias relevantes objeto de la fiscalización”.
Según relata la SMA el 23 de noviembre de 2016, se produjo un evento de fuga de amoniaco anhidro hacia el ambiente debido a la activación de un dispositivo de seguridad denominado válvula breakaway, que opera frente a un evento de tracción del flexible que une el barco de amoniaco con la plataforma marítima de descarga.
“No existieron personas lesionadas, se activó el plan de emergencia local de la Planta Prillex, se dio aviso a las autoridades locales competentes”, detallan.
Según indica el expediente, las materias relevantes objeto de la fiscalización incluyeron: plan de actividades previas a la faena de descarga, mantención de las instalaciones del terminal marítimo y plan de contingencias.
Vientos
El incidente causó gran conmoción en el puerto vecino y sólo la inusual condición climática presente durante esa tarde en la bahía de Mejillones evitó una tragedia.
Así lo explicó en su oportunidad la propia autoridad marítima. “La inusual dirección del viento -que esa hora normalmente va hacia la ciudad-, en esta ocasión estaba orientada hacia mar adentro, lo que ayudó a disipar la nube hacia el océano. Además, las válvulas de corte rápido del terminal se activaron y sólo se liberó lo que quedaba en el flexible; y finalmente, que en esos momentos no hubiera ni tripulantes ni gente de operaciones del terminal en las cercanías”, explicó el capitán de puerto, Cristian Peña.
-33 grados Celsius es la temperatura a la que se encontraba el amoniaco líquido derramado en la bahía.