La crisis del virus ISA en 2007, la marea roja de 2016, la fuga de 4,8 millones de salmones en una década y la entrega de información falsa. Cuando la industria parecía no tener un peor rostro, Australis comienza el año con una autodenuncia por sobreproducción de 80.000 toneladas. Al respecto, Maximiliano Bazán, investigador de Fundación Terram, señaló que "la salmonera, y en general la industria, son infractores contumaces y no deberían optar a beneficios. Cabe preguntarse si las medidas adoptadas en el marco de los procesos sancionatorios representan realmente un detrimento económico para ellas. (…) En comparación al beneficio económico obtenido, pareciera ser que hay bastantes incentivos para producir por sobre los límites autorizados en los permisos ambientales”. Fuente: Interferencia, 17 de abril de 2023.