Según ha podido constatar Fundación Terram, los aportes fiscales para áreas protegidas terrestres y marinas disminuyen notablemente en el Presupuesto asignado para 2021, como también sucede con los ingresos de operación por cobros de acceso, pues la pandemia ha obligado a que muchas de ellas permanezcan cerradas durante 2020, situación que se proyecta para el año entrante.