La eventual aprobación de esta ley corta confirma la política del Estado de Chile por adoptar soluciones alternativas hacia nuevas fuentes de agua para abordar la severa crisis hídrica. Este proyecto corre por un carril paralelo a otra iniciativa de ley que sentará las bases jurídicas para la desalación en Chile con foco en consumo humano y riego agrícola. Fuentes consultadas señalan que actualmente existe la tecnología de punta para que el proceso se realice bajo los más altos estándares ambientales, y que las condiciones del Océano Pacífico facilitan la dilución de la salmuera que se vierte al mar tras pasar por la osmosis inversa. Fuente: País Circular, 20 de noviembre de 2023.