Ulrike Broschek sobre embalses: “Son soluciones obsoletas”
La experta en agua de Fundación Chile advierte que los embalses generan externalidades negativas sociales y ambientales y que se requiere avanzar en otras medidas, como recuperación de humedales, recarga de acuíferos y reforestación. Fuente: Diario Financiero, 29 de junio de 2023.
Tras las intensas lluvias del fin de semana que afectaron las zonas centro y sur del país -con precipitaciones de más de 60 milímetros en la región Metropolitana-, y que dejaron inundaciones y desbordes de ríos, un tema que se instaló nuevamente en la agenda es cómo almacenar el agua de las lluvias, y si el camino correcto es la construcción de nuevos embalses.
Ulrike Broschek, subgerenta de Sostenibilidad de Fundación Chile y líder de la iniciativa Escenarios Hídricos 2030, señaló que este fenómeno de lluvias se evalúa como un “desastre”, debido al “daño generado por las inundaciones, y considerando la poca preparación y resiliencia que hubo para abordarlo. Hay zonas que podrán aprovechar estas aguas en algunos sistemas de almacenamiento naturales, pero en la mayoría se perdieron”.
Además, afirmó que debido a prácticas como pavimentar y las plantaciones exóticas de eucalipto y pino, “hemos sellado y erosionado los suelos, lo que ha tenido como resultado que el agua ha corrido más rápido con muchos sedimentos, teniendo un efecto enorme en el medio ambiente”.
Frente a este escenario y posibles soluciones, agregó que las “mega estructuras de cemento como los embalses están cada vez más objetadas a nivel mundial, porque tienen externalidades negativas ambientales y sociales. Cortar el caudal de un río para poner un embalse genera una serie de efectos perjudiciales aguas abajo, por lo que no puede seguir siendo la única forma de solucionar estos problemas”.
-¿El Gobierno fue poco previsor frente a las lluvias y la implementación de medidas para almacenarla?
-Tenemos una cultura de no prevenir estos desastres, de poca memoria, y esto es algo que lleva años de preparar. Entonces no es este Gobierno, sino que son los últimos seis gobiernos. Hemos trabajado mucho en mitigación de los efectos de la crisis climática, para emitir menos dióxido de carbono (CO2) al ambiente y crear una política de energía. Pero la adaptación frente al cambio climático es lo más atrasado, y probablemente es más complejo porque es la tarea que nos toca en nuestros propios territorios, que son muy distintos entre sí.
A la fecha, no hemos tenido una política pública con sentido de urgencia en la implementación de medidas para estos eventos. Todavía tenemos la mirada tradicional de soluciones obsoletas frente al manejo de estas aguas, de mucha infraestructura, de cementar los ríos con los embalses, y no hemos pensado en cómo se puede hacer con foco en la naturaleza.
-En los gobiernos anteriores de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera se implementó un Plan de Embalses. ¿Cuál es su visión?
-Al estar evidenciados todos los efectos que genera la construcción de embalses, como afectar a los ecosistemas, que su construcción tome años y que requieren mucha inversión, creo que ha existido un freno a este plan por esa razón. Y también porque hay territorios donde no se justifica un embalse, ya que no hay tanta disponibilidad de agua como para desarrollar una obra de ese tipo.
Desde la Fundación, hemos estudiado los casos de la cuenca del río Maipo en la región Metropolitana, y la del Maule. En el río Maipo no caben nuevos embalses y en el Maule sí, pero en ambas cuencas el potencial del suelo es mucho mayor para recargar acuíferos, que son una infraestructura natural de almacenamiento de agua subterránea y que hemos estado sobreexplotando a falta de agua en los ríos. Esa es una medida mucho más resiliente y sostenible que un embalse. Pero para eso se requiere un cambio de paradigma y pensar en soluciones distintas a las que hemos venido haciendo hasta ahora.
Soluciones basadas en la naturaleza
-¿Qué soluciones costo-eficientes se podrían implementar en Chile para almacenar aguas lluvia?
-Un aspecto central en las soluciones basadas en la naturaleza son los acuíferos, y hay muchas técnicas ancestrales de recarga de aguas subterráneas que son de muy bajo costo y de rápida implementación, pero que requieren también de una política pública que las impulse.
Por ejemplo, reforestar con vegetación nativa las laderas de cerros que se han quemado por incendios o que se han talado, tiene como resultado que el suelo mejore su composición al ser más permeable y que tenga la capacidad de retener agua.
También se pueden aplicar prácticas como zanjas de infiltración, piscinas o celdas de decantación de sedimentos para captar estas aguas y luego infiltrarlas a los acuíferos.
Otra medida es promover la existencia de los humedales, ya que también funcionan como una esponja cuando llueve, porque absorben el agua para que pase a las capas más profundas. Hoy, en muchos de los humedales hemos construido debido a una falta de ordenamiento territorial.
-¿Qué propone Escenarios Hídricos 2030 en esta materia?
-Nosotros hemos estudiado cada una de estas soluciones en las cuencas del río Maipo y la del Maule, entonces sabemos en qué secciones de las cuencas pueden aplicarse y sus costos.
Estamos trabajando con el Gobierno Regional Metropolitano en el desarrollo de un portafolio de 30 proyectos hídricos para la cuenca del Maipo que incluyan estas técnicas, donde estamos en la etapa de definir los proyectos, con quiénes podemos hacer estas soluciones y sus costos.
Esto lo hemos trabajado con 57 municipios, incluyendo algunos de la región de Valparaíso para abordar la cuenca en su totalidad. De esas soluciones, esperamos pilotear tres de ellas este año.