La demanda por colusión contra el “cartel” de los salmoneros noruegos en EE.UU.: Mowi y Cermaq tienen presencia en Chile
By Comunicaciones

La demanda por colusión contra el “cartel” de los salmoneros noruegos en EE.UU.: Mowi y Cermaq tienen presencia en Chile

Los demandantes señalan que las salmoneras noruegas se coordinaron a través de sus ejecutivos para comprar volúmenes de pescado entre ellos y, de esta manera, controlar el precio en el índice Nasdaq del salmón que opera en Nueva York. Entre las demandadas destacan Mowi y Cermaq, ambas con centros de cultivo en Chile. Fuente: El Mostrador, 29 de marzo de 2022.

Una demanda colectiva presentada en octubre del año pasado ante una Corte de Florida por distribuidores de pescado en Estados Unidos, acusa a los cinco productores más grandes de salmón (dos de los cuales operan en Chile), de organizarse para controlar el precio de dicho producto. La acción legal se basa en una investigación contra un posible monopolio que ya comenzó en la Unión Europea en 2019 y que paralelamente lleva adelante el Departamento de Justicia del país norteamericano.

A fines del año pasado, tres distribuidores de pescado en Estados Unidos lograron un nuevo éxito en la demanda por colusión que llevan adelante contra cinco empresas salmoneras noruegas. Los demandantes, que son retailers de Ohio, Nueva Jersey y Nueva York, lograron incluir en la acción legal una acusación por violar los artículos principales de la Ley Sherman, la más antigua legislación antimonopolio de Estados Unidos, vigente desde 1890, y que ha sido invocada para impedir prácticas contra la libre competencia de compañías como Google u obligar a la división de empresas como AT&T.

Lea aquí el texto de la demanda

En el caso del salmón, los demandantes dicen que las cinco salmoneras noruegas se coordinaron, a través de sus ejecutivos y otras comunicaciones, para comprar volúmenes de pescado entre ellos y, de esta manera, controlar el precio en el índice Nasdaq del salmón que opera en Nueva York. Este benchmark que se usa como referencia para el precio del “salmón atlántico”, especie que también se produce en Chile, está vigente desde 2013. Por eso, los demandantes Euclid Fish Company, Euro USA, Inc, Schneider Fish and Seafood, y Fishing Line, estiman que esta conducta de colusión comenzó en abril de 2013.

En el texto de 96 páginas que compone la acción judicial, que está siendo tramitada en la Southern District Court de Florida, los demandantes acusan a las salmoneras noruegas de “aplicar una estrategia coordinada para fijar, aumentar o estabilizar los precios del salmón noruego de piscifactoría mediante transacciones entre competidores (…) y de esta manera comunicar ese precio al índice del Salmón en el Nasdaq, que se usa como referencia para fijar el precio en todo el mundo”.

Según la demanda, que identifica a los ejecutivos de las empresas noruegas que supuestamente participaron de este esquema, estas personas se coludieron para “coordinar los precios de venta e intercambiar información, comercialmente sensible a través de reuniones en persona y comunicaciones telefónicas y escritas con el fin de reducir la competencia entre los demandados dentro de la Unión Europea”, afirma el texto legal.

La mención a la Unión Europea es útil para entender este caso, que comenzó en febrero de 2019. En esa fecha, la Comisión Europea (CE) envió una notificación a los productores de salmón que operan en su jurisdicción, afirmando que tenía “información sobre empresas que participan o han participado en acuerdos anticompetitivos y/o prácticas concertadas relacionadas con diferentes formas de coordinación de precios ‘con el fin de mantener y posiblemente aumentar los precios del salmón noruego'”, según consigna la investigación de la CE. Si estos hechos se comprueban, las compañías involucradas podrían ser multadas por un total de US$850 millones. De acuerdo a la investigación europea, el control de los precios viene al menos desde noviembre de 2017 y podría seguir ocurriendo hasta ahora.

Con estos antecedentes, meses después, en noviembre, el Departamento de Justicia estadounidense inició una investigación por posible colusión entre cuatro empresas noruegas que tienen filiales en ese país. De esta investigación se afirma la demanda colectiva de los distribuidores, que sigue en paralelo a la de las instituciones federales.

Las demandadas son Mowi, su matriz noruega y las filiales que tiene en Estados Unidos. Una de ellas es la planta procesadora de salmón en Miami, lo que explica la jurisdicción de la demanda. Las otras son Grieg Seafood –cuyas oficinas en Escocia fueron allanadas en 2019, buscando pruebas de la posible colusión– y su distribuidora para Estados Unidos, Ocean Quality. A ellas se suman: Salmar, Loreley Seafood y Cermaq, que opera en Noruega pero es controlada por la japonesa Mitsubishi desde 2014. Cermaq también tiene granjas de cultivo en Chile.

Todas estas empresas lideran el ranking 2020 de los cinco productores mundiales de salmón atlántico. Según datos levantados por Mowi en 2021, es esta multinacional la que lidera la producción mundial con 262 mil toneladas. Luego Salmar con 150 mil. Le sigue Leroy Seafood con 142.900, después Cermaq con 65 mil y, por último, Grieg Seafood con 50 mil toneladas.

En Chile, Mowi produce casi 65 mil toneladas al año y Cermaq le sigue con 61.200 toneladas. Muy lejos de las productoras locales lideradas por Aquachile y salmones Multiexport, que casi doblan en producción, con 154 mil y 85 mil toneladas, respectivamente.

Pero aquí, la empresa Mowi –fundada por el magnate noruego John Fredriksen, con una fortuna calculada en US$10.800 millones, basada principalmente en buques y perforadoras petroleras alrededor del mundo– se ha posicionado como una compañía de producción “sostenible”, tal como se presenta en su sitio web. Aunque no ha podido sacudirse de los dardos que cuestionan la producción de salmones en Chile, ha llegado muy poca información sobre sus prácticas comerciales.

La demanda en curso en Estados Unidos recuerda que, en 2020, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea confirmó la decisión de multar a Mowi con 20 millones de euros, en el contexto de la compra de Morpol, otra pesquera, en 2013. “La CE aprobó inicialmente la adquisición, sujeta a ciertas desinversiones. Sin embargo, posteriormente multó a Mowi ASA con 20 millones de euros por haber ejercido el control efectivo sobre Morpol antes de que la adquisición fuera aprobada”, consigna la demanda.

Morpol es importante en la acción judicial que se desarrolla en EE.UU., porque a través de las filiales de esa firma, según los demandantes, Mowi incidió en el control del precio del salmón ahumado.

En detalle, los demandantes dicen que el mecanismo para fijar precios es el siguiente: “Aproximadamente entre el 1 y el 2,5% de la producción noruega de salmón se vende en el mercado en Oslo en precios acordados, y esos precios al contado son informados semanalmente al Nasdaq y establecen la base de los precios de los contratos a largo plazo”, afirma la demanda.

El texto legal además explica que Norwegian Seafood Council, que agrupa a todas las empresas, comparte los datos de la industria, estadísticas y números, incluido el precio entre ellos, en el marco de una definición institucional relativa a que la industria se decidió a cooperar y no competir entre sí.

Las compañías, en distintos comunicados, tanto en 2019 como en 2021, han negado cualquier conducta ilegal y además aseguran que han mantenido “una cooperación constructiva” con las autoridades.

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  • 29/03/2022