La protección de los ríos es un asunto prioritario para resguardar la biodiversidad
By Comunicaciones

La protección de los ríos es un asunto prioritario para resguardar la biodiversidad

A lo largo del país hay 1.251 ríos y la gran mayoría no tiene ninguna protección permanente, pese a su aporte a la vida silvestre, en el uso doméstico, la agricultura y el turismo, entre otras áreas. Fuente: El Mercurio, 22 de marzo de 2023.

En los últimos años, Chile ha asumido una posición de liderazgo internacional en cuanto a la protección de la biodiversidad: actualmente, el 41% de las áreas marinas locales y el 21% del territorio se cuentan entre zonas protegidas. Una categoría que expertos y activistas en el tema esperan se extienda a los ríos y fuentes de agua dulce. Con 1.251 ríos y 101 cuencas a lo largo del país, la gran mayoría de ellos no tiene ninguna protección permanente, por lo que están desprotegidos frente a diferentes amenazas que afectan su calidad y cantidad, como el uso inadecuado, el cambio climático, la instalación de represas, la contaminación, la crisis hídrica o la creciente demanda por parte de diferentes sectores productivos.

‘Hay una necesidad de usos de agua por parte de muchos sectores, lo que explica una fuerte presión sobre este recurso y el medio ambiente’, comenta Jorge Gironás, experto en hidrología y subdirector del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus), dependiente de la U. Católica y la U. de Concepción. ‘Los ríos son como arterias, que no solo transfieren agua a los lugares por donde pasan, sino también nutrientes y sedimentos necesarios para la biodiversidad a lo largo de su curso’, agrega. Además, contribuyen a mantener vivas culturas y tradiciones, son reservas de biodiversidad, ayudan a combatir el cambio climático y son un motor de economías locales.

De allí que contar con herramientas que favorezcan su protección y conservación es una tarea global. Uno de los objetivos del Día Mundial del Agua que se celebra hoy. En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP15), realizada en Canadá en diciembre pasado, se fijó como meta que, para 2023, se proteja al menos el 30% de los ríos y cuencas. Un acuerdo histórico en el que la Coalición Internacional por la Protección Permanente de los Ríos jugó un rol clave. Su directora, Danielle Perry, estuvo de visita en el país para conocer iniciativas de protección en Palena y Futaleufú, y participar de un seminario sobre el tema. ‘Chile está tomando buenos pasos en la conservación de tierra y mar, pero faltan los ríos que conectan a ambos. Sin proteger los ríos, la conservación del mar no está completa’, precisa la especialista.

Mirada que comparte Felicia Marcus, investigadora de la U. de Stanford y miembro fundadora del Water Policy Group, también invitada al seminario ‘Encuentros por el agua’, convocado por el Ministerio del Medio Ambiente, la Dirección General de Aguas (DGA) del MOP y The Pew Charitable Trusts, el jueves en Santiago. ‘Es importante proteger los ríos para protegernos a nosotros mismos. Las grandes civilizaciones surgieron alrededor de ríos y la pérdida de estos condenó a esas sociedades. Entonces, hay que pensar cuál es la forma correcta de hacer esto, antes de que perdamos lo que tenemos’, enfatiza Marcus. ‘Es un problema muy a menudo oculto, porque el río se ve bien. Pero le hemos quitado tanto que ya no pueden vivir. Y aunque se pueden rescatar ríos, es demasiado costoso’, dice.

Contra el tiempo

A su juicio, las normativas deben considerar los cuerpos de agua y todos los usos asociados, como agricultura, recreación, energía, pesca, usos domésticos e industriales, etc., y fijar planes sobre la cantidad de contaminación que puede llegar al río y cuánto flujo de agua debe mantenerse para proteger a los peces y la vida silvestre, entre otros. También, incorporar a las comunidades locales en las decisiones. ‘La gente está cansada de no tener una política de conservación de ríos. Aquí hay un movimiento claro y de esa colaboración surgen frutos.

Pero debe ser rápido porque estamos contra el tiempo’, agrega Perry. En Chile hoy se dispone de herramientas puntuales para proteger la cantidad de agua de los ríos, como la reserva de caudal y los usos no extractivos; y otras para proteger la calidad de agua, como las normas secundarias (actualmente benefician solo a seis cuencas, de un total de 101), explica Pía Weber, encargada de agua dulce de la ONG Pew. Y agrega: ‘Una cosa es contar con herramientas, pero que por falta de voluntad política no se han aplicado como corresponde y algunas son muy débiles. Entonces, junto con extender y mejorar su implementación, hay que contar con un mecanismo de protección permanente’.

Rodrigo Sanhueza, director nacional de la DGA, precisa que ‘en términos de gestión hídrica es necesario avanzar bajo una nueva institucionalidad, no como en los últimos 30 o 40 años, que permita gestionar de manera distinta el recurso hídrico. Hoy se está avanzando en la implementación de consejos de cuenca, una instancia donde todos los actores que viven en el territorio tienen que conjugar sus miradas, para lograr concretar una gestión distinta’. En esa línea, Maximiliano Proaño, subsecretario del Medio Ambiente, precisa que se espera contar pronto con un Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas. ‘Tenemos como uno de los ejes principales avanzar en la protección de los ecosistemas acuáticos de nuestro país y mejorar la gobernanza en la gestión de los recursos hídricos’.

Pérdida

En los últimos 50 años se ha perdido o deteriorado el 30% de los ecosistemas de agua dulce del planeta. En tanto, más de un cuarto (27%) de las especies de agua dulce ha sido clasificado bajo alguna categoría de amenaza por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

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  • 22/03/2023