Movimiento ciudadano versus inmobiliaria. La eterna disputa ahora se traslada a Punta Fraile de Algarrobo
El anteproyecto inmobiliario La Puntilla ya fue aprobado en la Dirección de Obras Municipales de Algarrobo, por lo que la inmobiliaria Tánica está tramitando el permiso de edificación y posteriormente se someterá al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. La comunidad, por su parte, busca evitar esta construcción y que se cambie el uso de suelo del sector, solicitud que también fue ingresada a la municipalidad, a la espera de las resoluciones por parte del concejo. Fuente: CodexVerde, 21 de diciembre de 2022.
En 2021, por medio de redes sociales, vecinos de Algarrobo se enteraron del ingreso de un anteproyecto inmobiliario a la Dirección de Obras Municipales (DOM), el que se ejecutaría en Punta Fraile, lugar ubicado en la playa El Canelo, el que consideraría la construcción de tres edificios. Este año la misma empresa ingresó un nuevo anteproyecto, mucho más grande y que ocuparía más hectáreas que el primero. Dicha situación puso en alerta a la comunidad, por considerar que se derribaría parte esencial del ecosistema, también conocido como La Puntilla o Pillan Wechun.
La península Punta de Fraile se encuentra al norte de Parque Canelo- Canelillo, frente al Océano Pacífico y al Santuario de la Naturaleza Islote Pájaros Niños (específicamente a 150 metros de la costa). Allí se albergan más de 20 especies de aves migratorias y la principal colonia de pingüinos de Humboldt y Magallanes. Por el costado sur, se vislumbra otro santuario, el denominado Islote o Peñón Peñablanca.
Todo este sector vendría a ser el principal pulmón verde de la comuna y de acuerdo con organizaciones socioambientales, la nueva propuesta de construcción estaría amenazando este lugar. “Queremos evitar la destrucción de este ícono paisajístico de la bahía de Algarrobo, de su patrimonio cultural, y del frágil ecosistema que allí se encuentra, motivando el respeto y la valoración por parte de la comunidad que históricamente ha convivido con este espacio, y que desde marzo del 2022 no puede acceder a él”, declaran en su sitio web oficial. De esta manera, en marzo, ingresaron la solicitud de cambio de uso de suelo del lugar, donde actualmente una de las partes corresponde a zona de hotelería y turismo lo que permitiría construcciones altas”, indican desde el movimiento ciudadano Defensa Punta Fraile.
Sin embargo, desde la otra vereda, la inmobiliaria Tánica, de la familia Schies, que es la que está desarrollando el proyecto La Puntilla, aseguraron que se trata de un diseño que se guía por “los más altos estándares de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente”.
Proyecto inmobiliario La Puntilla
Actualmente, La Puntilla cuenta con un anteproyecto aprobado en la Dirección de Obras Municipales para desarrollo habitacional, que se extiende sobre 8,87 hectáreas en la zona de Punta Fraile. De acuerdo con lo declarado en su sitio oficial, la propuesta busca ser “armónica, que ponga en valor los paisajes del balneario y aporte a su carácter residencial y familiar, entregando a Algarrobo y a sus residentes lugares recreativos de calidad”.
Ignacio Denegri, jefe de Proyectos de Sostenibilidad de Tánica Inmobiliaria, detalló que se trata de un loteo con construcción simultánea (no condominio cerrado), donde construirán ocho edificios de departamentos, de ocho y seis pisos. Además, se contemplan 20 dúplex tipo casas adosadas, lo que implicaría que serían más bajos que otros edificios que ya están en la península.
No obstante, esta construcción, perímetro que ya se encuentra cerrado, inhabilitaría a la comunidad de realizar otras actividades, especialmente de índole cultural, así como también provocaría una alteración en la fauna del sector.
Por ello, Samira Delatier, una de las voceras del movimiento, indicó que “queremos que se cambie a área verde parque que no permite ninguna construcción, a lo más un equipamiento para el parque, pero no construcciones habitacionales. Ese cambio de uso de suelo se hace en la municipalidad. El 15 de marzo de este año ingresamos la solicitud que venía acompañada de más de 1700 firmas ciudadanas, más el apoyo de varias organizaciones locales, juntas de vecinos, organizaciones ambientales y culturales”.
Al respecto, Denigri manifestó que el proyecto ha sido socializado desde muy temprano con la comunidad, teniendo más de 70 reuniones con diversas agrupaciones, vecinos y autoridades, encontrando diferentes posturas al respecto. “Te puedo asegurar que son muchos los que apoyan el proyecto, en tanto plantea un desarrollo armónico del sector, que creen que valorizará al balneario, que ven oportunidades para el turismo y que se crearán empleos tanto en la construcción como en operación. En concreto, los vecinos más directos están muy interesados en que esto se desarrolle para consolidar el sector” puntualizó el profesional.
Por su parte, Delatier señaló que nunca en la comuna se había visto tanta participación ciudadana frente al interés de hacer posible este cambio. “Este movimiento lo conforman vecinos y vecinas de Algarrobo y El Quisco, gente que es del Canelo, incluso de Mirasol. Se trata de un espacio icónico para Algarrobo, hito geográfico principal de esta bahía, es un espacio que se ve hasta Tunquén, es parte del paisaje de Algarrobo, de su vista. No es solo un tema de lo que va a afectar a los vecinos en lo más inmediato, también hay personas de otras comunas involucradas, preocupadas por lo que está pasando, atentas al proceso. Es algo bien global”, expresó, haciendo hincapié en una postura diferente a la de la empresa.
Amenazas a la biodiversidad
Uno de los pilares que el movimiento Defensa Punta Fraile sostiene como esencial en su protección, es la riqueza natural que guarda, siendo incluso un hotspot de la biodiversidad, tanto por su flora como fauna. Según un estudio de la consultora Orbe, se dio a conocer que existen 55 especies de plantas nativas en el lugar, de las cuales 35 (un 65%) corresponden a especies endémicas de Chile y cuatro de ellas tienen algún grado de riesgo de conservación.
Entre ellas destacan añañucas de fuego, alstroemerias rosadas, matorrales xerófilos de altos quiscos, chagualillos, colligua, pingo pingos, y la misteriosa oreja de zorro. También habitan aves, como cachuditos, chercanes, picaflores, rayaditos, jilgueros, chincoles, diucas, diucones, zorzales, loicas, entre otros; y algunas familias de chungungos que han sido avistadas en el sector costero.
Desde la inmobiliaria aseguraron que frente al tema de la biodiversidad se ingresará el proyecto al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) cuando su desarrollo haya avanzado. “Además, el paisajismo del proyecto se está trabajando con un profesional de la zona que contempla la fitorestauración de áreas más erosionadas, el rescate de especies nativas y plantación de especies de bajo consumo hídrico que se adapten bien al ecosistema local. Esto, porque actualmente buena parte del terreno es un monocultivo de pinos y nuestra intención es restaurar el ecosistema que alguna vez hubo allí”, comentó Denegri.
Sin embargo, algunas organizaciones ambientales, han argumentado las consecuencias que podría tener un proyecto inmobiliario de esta envergadura, ya que se encuentra conectado a otras zonas de importante valor ecosistémico.
“Debemos entender que los sitios naturales no son independientes, sino que se conectan a otros sitios cercanos, por lo tanto, si ocurren modificaciones en un lugar pueden verse afectadas otras áreas verdes, en este caso Punta Fraile está frente a un santuario de la naturaleza y también cerca del parque Canelo-Canelillo, por lo tanto, la fauna que está en Punta de Fraile puede movilizarse a estos y otros sectores. Colocar una edificación en el lugar va a ocasionar efectos en la fauna que habita ahí, además de ser desplazada a otros sitios, les estamos quitando sus espacios de nidificación, descanso y alimentación, y una construcción traerá consigo distintos tipos de contaminación”, explicó Ángela Saavedra, estudiante de Biología Marina de la Universidad de Valparaíso y parte de la organización Bioalgarrobo.
Por su parte, Felipe Pizarro, biólogo marino y director ejecutivo de la Fundación Mar y Ciencia, coincidió en los diversos efectos que pueden existir en la fauna. “El tema de la contaminación lumínica podría tener consecuencias para varios de los animales que viven en la costa, desde los microscópicos hasta las aves, porque alteraría sus comportamientos, impactando en sus poblaciones, cambiando sus hábitos de relacionarse con sus polluelos”, detalló el biólogo marino.
Otro aspecto, que sostuvieron como relevante es el de la contaminación marina. En esta línea, Denigri indicó que este proyecto se encuentra en un área urbana donde hay más desarrollo de este tipo. “El diseño del alumbrado de exteriores seguirá los lineamientos en la materia y se buscará ser eficientes en el uso de recursos hídricos, de la reutilización de aguas grises (en la medida que la normativa lo permita), además de promover el reciclaje y gestión de residuos”, manifestó.
Posición que es cuestionada por las organizaciones. De acuerdo con Pizarro, los proyectos inmobiliarios y de urbanización, generan mayor cantidad de residuos y no siempre hay buen manejo de ellos, por lo que terminan en el mar, ocasionando degradación en los ecosistemas marinos. “Además El Canelo, es la segunda playa más contaminada del país, según muestreos del año pasado, por lo que ya existe un tema de contaminación y un proyecto como este aumentaría esta problemática”, agregó.
Riqueza patrimonial y cultural
Este espacio también concentra un alto valor cultural para la comunidad de Algarrobo, por estar ligado a la identidad territorial, conformando un sitio geocultural, teniendo en cuenta el proceso de reentificación bajo la identidad del pueblo chango. Así lo señaló, David Núñez, antropólogo, miembro del Comité Ambiental Comunal, y de la comunidad chango de Algarrobo.
“Existen antecedentes históricos de la existencia de vestigios arqueológicos, tanto en la isla, como sitio funerario, como en La Puntilla, como espacio ritual, que se evidenció en la presencia de piedras tacitas y megalitos. Si bien estos vestigios fueron destruidos o saqueados con la construcción de la Cofradía Naútica del Pacífico, esto no le quita valor cultural desde el punto de vista de la actual comunidad indígena, ni para la comunidad algarrobina en general, que apoya esta solicitud, ya que la interrupción forzada de estas prácticas, no quitan el carácter sagrado de espacio ceremonial, cuyo uso además ha sido retomado”, puntualizó.
Punta Fraile también es conocida como “Pillan Wechun” (península sagrada o ceremonial), nombre que le dio en 2020 la comunidad chango l’afken’che Tralka L’afken’. En el lugar se han realizado al menos cuatro ceremonias con participación de agrupaciones indígenas entre San Antonio y Valparaíso, donde la comunidad ya no ha podido acceder al espacio de ngillatuwe, debido a que la empresa propietaria del predio cercó el perímetro.
Aun así, el jefe de Proyectos de Sostenibilidad de Tánica Inmobiliaria, detalló que la propuesta busca poner en valor toda la zona, permitiendo su integración. “El proyecto contempla entregar a la comunidad el paseo costero habilitado, una plaza pública frente al mar de 3 mil m² en el borde de la península que diseñaremos en conjunto con la comunidad para realizar actividades de diversa índole (culturales, deportivas o las que se estimen pertinentes), un sendero de paso habilitado de 2.680 m² para tránsito peatonal entre Av. El Canelo y el paseo costero y 8.900 m² aproximadamente en vialidad adicionales para consolidar el acceso al sector”, explicó el profesional.
¿Qué es lo qué sigue?
La vocera del Movimiento Defensa Punta Fraile, señaló que ya se hizo el ingreso de la solicitud de cambio de uso de suelo al municipio, proceso donde la comunidad también participó con observaciones ciudadanas. Además, ya presentaron las posibles afectaciones que la construcción tendría para el sector en la Comisión Territorial y la Comisión de Medioambiente del Concejo Municipal. “Primero queremos que se haga cambio de uso de suelo porque eso protege el área, en el fondo a largo plazo nos gustaría que esto fuese un parque abierto a toda la comunidad, pero entendemos que el camino para llegar allí es largo”, expresó.
De esta manera, con el ingreso de la solicitud y las observaciones ciudadanas, viene el proceso donde es la municipalidad la que debe ordenar, leer y dar una respuesta a la imagen objetivo sobre si se cambiará o no el uso de suelo, teniendo en cuenta que el movimiento ciudadano junto a otras organizaciones presentaron una de las tres opciones, mientras que las otras dos fueron dispuestas por la Municipalidad.
“En este momento hay tres alternativas de imagen objetivo que protegen de menos a más. La primera que no protege nada con relación a lo que buscamos; la segunda que rodea la franja de la península, corresponde a una franja de protección que ya existe en el Plan Regulador Intercomunal, por ejemplo, los edificios en la ladera de Punta Fraile de la bahía norte, hoy no podrían construirse con esta protección. En realidad vemos que la imagen 1 y la imagen 2 no cumplen con nada nuevo, solo significaría que la municipalidad se pone al día de las regulaciones que están allí; y la tres, es la imagen que estamos propulsando, donde tuvimos que mostrar un polígono de lo que queríamos que se protegiera”, detalló Delatier.
Por otra parte, el 3 de noviembre el anteproyecto La Puntilla fue aprobado en la DOM, por lo que Tánica Inmobiliaria se encuentra tramitando el permiso de edificación, para luego en etapas posteriores someterse al SEA, lo que incluirá la participación de organismos sectoriales correspondientes.