
Qué está en juego en la COP27: Expertos analizan los temas clave de la agenda que podrían definir el futuro de la humanidad
Queda poco menos de un mes para la Cumbre del Clima anual que organiza la Convención Marco de las Naciones Unidas contra el Cambio Climático. Se espera que sirva como un hito para tener más financiamiento frente un lucha que involucra al mundo entero, pero también que las cuotas de responsabilidad sean mayores. Fuente: Diario Financiero, 19 de octubre de 2022.
Los expertos están preocupados. Dudan sobre las posibilidades de revertir el rumbo de la emergencia climática en la que se encuentra el mundo, especialmente porque las metas comprometidas en las cumbres del clima celebradas en París, Madrid y Glasgow en los últimos tres años no se están cumpliendo.
Más responsabilidad, mayor solidaridad y urgencia para diseñar un plan alternativo son algunas de las acciones que deberán marcar la agenda de la COP27 en Egipto, que inicia en poco menos de un mes.
Francisco Pizarro, subdirector de I+D con la Industria del Centro de Innovación UC, pone el foco en la responsabilidad, porque a pesar de los compromisos adquiridos, en la última década se han registrado las más altas tasas de emisiones de gases de efecto invernadero de la historia. ‘Si bien hay compromisos de avanzar hacia la carbono neutralidad al 2050, se debe avanzar con mayor fuerza en la implementación de esos compromisos’, dice.
Para Reinalina Chavarri, directora del Observatorio de Sostenibilidad de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile, algunas de las interrogantes que deben guiar las discusiones son qué sectores necesitan más apoyo para disminuir emisiones
Queda poco menos de un mes para la Cumbre del Clima anual que organiza la Convención Marco de las Naciones Unidas contra el Cambio Climático. Se espera que sirva como un hito para tener más financiamiento frente a una lucha que involucra al mundo entero, pero también que las cuotas de responsabilidad sean mayores.
globalmente y en qué otro plan se puede pensar si es que al 2050 no llegaran a lograrse las metas propuestas en la cumbre de París. Por eso coincide en que se requieren esfuerzos de mayor responsabilidad en una instancia a la que asistirán actores que tienen en sus manos la posibilidad de estimular mecanismos de negociación con asuntos acotados y ‘plantear un plan B, con un horizonte de futuro para la humanidad’.
Las prioridades
Partiendo de lo que quedó enunciado al cierre de la COP 26, hay dos prioridades claras que, a juicio de José Luis Blasco, director global de Sostenibilidad de Acciona, deberán afrontarse en esta nueva cumbre.
Por un lado, el ejecutivo señala la necesidad de acelerar las medidas de mitigación y favorecer la transición ordenada hacia nuevos modelos económicos y sociales descarbonizados. ‘Está claro que Europa ha hecho sus deberes y que las medidas adoptadas por la Unión Europea han marcado el rumbo y el ritmo que debemos seguir, pero aún hay muchas regiones del mundo que deben poner en marcha sendas claras de descarbonización y planes de acción a corto y medio plazo’, señala.
Y por otro lado, Blasco dice que la cumbre de Glasgow anticipó la urgencia de concretar de qué manera se pueden enfrentar las necesidades crecientes de adaptación al cambio climático, especialmente en países más vulnerables y con menores recursos económicos. ‘Los países han asumido compromisos significativos de financiación de la transición que deben articularse y concretarse si esperamos que sean creíbles por parte de todos’, recuerda.
Ese punto también es clave para Chavarri, quien dice que es urgente discutir sobre cómo evitar los daños y pérdidas ocasionadas en poblaciones afectadas de países pequeños que por sí solos no tienen capacidad resolutiva. ‘¿Qué haremos? ¿salimos juntos con los compromisos de París o nos decantamos por el ‘sálvese quien pueda’?’, plantea la académica, mientras subraya los efectos del conflicto entre Rusia y Ucrania que, además de cobrar vidas, también está impactando en los mercados de energía y alimentos: ‘La paradoja es que existe disponibilidad de recursos financieros, aunque una porción de ellos están siendo destinados a una guerra que ha desencadenado una crisis energética, inyectando a los contenidos una discusión sobre el uso del gas y la energía nuclear’.
Para Pizarro, el tema crucial es llegar a un acuerdo de financiamiento climático que permita restaurar la confianza en la cooperación internacional, ‘no solo para que se cumplan los compromisos de financiamiento al 2025, cosa que ya se ve difícil, sino para tener claridad de lo que viene después’.
En ese escenario, Blasco cree que es ‘crítico’ que los gobiernos se comprometan a fijar y cumplir sus sendas de reducción de emisiones. También dice que es necesario que las empresas aceleren sus estrategias de descarbonización y que desplacen aquellas cuyo foco es ‘no hacer daño’ por las que pueden enfocarse en la regeneración de los daños producidos. Porque, a sus ojos, el cambio climático es una emergencia global que ya no se puede seguir ignorando. ‘Queda muy poco tiempo’, advierte el ejecutivo, convencido de que la única forma de revertir el impacto negativo que ha tenido la actividad humana en el planeta es integrar la regeneración como propósito corporativo.