Sostenido aumento de loteos de terrenos rurales inquieta a las comunidades de Aysén
Presión inmobiliaria en la región patagónica podría impactar una de las zonas con menor intervención humana y también menor densidad poblacional. Fuente: El Mercurio, 25 de abril de 2022.
‘Cada día está más parcelada la Patagonia’, comenta, con inquietud, Andrea Rosas, presidenta de la Corporación Provincial de los Glaciares en la Región de Aysén, respecto del fuerte aumento de loteos o subdivisiones de terrenos en zonas rurales.
Una práctica que, según residentes de esta región y de otras zonas rurales del país, ha adquirido un nuevo impulso tras el desconfinamiento en medio de la pandemia debido a la búsqueda de sitios para habitar fuera de las grandes urbes. Esta tendencia inmobiliaria inquieta en la Patagonia debido a la fuerte presión que impondría a ecosistemas con escasa intervención humana. De manera periódica numerosas promociones de terrenos difundidas a través de redes sociales, letreros en rutas y publicidad en medios de comunicación locales evidencian este creciente mercado.
Las ofertas enfatizan las ventajas de lotes de terrenos a orilla de mar y ríos, como parte de extensas áreas comunes de bosques nativos. Para Rosas los ‘megaloteos’ en Aysén, como parte de una práctica que se incrementó con fuerza hace una década, hoy han agravado los fraccionamientos de terrenos en las riberas de cursos de agua. ‘Esto es algo que inquieta a las comunidades locales. Después de muchos años de trabajo por la regularización y tenencia de la tierra, esto ha pasado al acaparamiento de grandes territorios’, dijo.
Rosas, también representante de la Zona de Interés Turístico de las comunas de Tortel, O’Higgins y Cochrane, añade que ‘hoy se puede observar la sectorización, loteos y fraccionamientos de territorios productivos algunos, otros de montaña, de difícil acceso’.
Para lugareños de Aysén, zona del país con la menor densidad poblacional (un habitante por km2), el boom inmobiliario hoy se demuestra con una región fraccionada con múltiples cierres. Un panorama que ha incrementado el empleo de cercos que dificultan que visitantes y lugareños puedan acceder, como antaño, a los abundantes cursos de agua o sectores de variada vegetación en días de esparcimiento.
Según cifras de la Dirección Regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Aysén, en 2000 se registraron 536 parcelas en esta zona del país. Una cifra que escaló a 3.991 en 2020 y a 7.372 nuevas subdivisiones de predios rurales durante 2021.
Para Marcelo Santana (UDI), alcalde de la comuna de Río Ibáñez y además presidente de la Asociación Regional de Municipalidades (Aremu), la región enfrenta un inquietante aumento de solicitudes de subdivisión predial de terrenos rústicos, al amparo de las normas del Decreto Ley 3.516. ‘Lo anterior trae aparejados una serie de problemas, dentro de los cuales destacan la pérdida de suelo útil con aptitud agrícola, ganadera y forestal; un aumento sobre la presión extractiva de los acuíferos y cuencas hidrográficas y la creación de nuevos núcleos urbanos al margen de la planificación territorial’, sostiene.
Según el SAG, durante 2021 la comuna de Coyhaique (61.705 habitantes) encabeza el registro de subdivisión de predios rústicos, con un total de 2.511. Luego siguen las comunas de Aysén (1.782) y Río Ibáñez (1.201).
‘Se están vendiendo los terrenos de la Patagonia sin realizar estudios de capacidad de carga de agua, de abastecimiento, de humedales. Ponemos en riesgo, finalmente, a la población que históricamente ha estado habitando en estos lugares. No hay un cuidado a cómo resguardamos el territorio en consideración al cambio climático, no se ha pensado en los efectos que se realizan con la alimentación, por ejemplo’, comenta la gobernadora regional de Aysén, Andrea Macías (PS).
‘Acá se está parcelando la Patagonia, acá se está vendiendo por internet la tierra sin considerar todos los efectos que esto va a tener para el desarrollo de nuestra región’, plantea la autoridad regional.