Debido al calentamiento global, el inmenso glaciar Fourcade sufre a diario desprendimientos de hielo que retumban como truenos y, tras cruzar el agua helada de la caleta que lo separa de la base argentina Carlini, encallan en la playa de la base, delante de las narices de los científicos. Fuente: Americaeconomia.com, 19 de enero de 2017.