"La población de Puchuncaví y Quintero ha sufrido, asimismo, la injusticia ambiental a causa de funcionamiento desregulado del Complejo Industrial de Ventanas (CIV), donde la fundición fue uno de los principales responsables de emisión de Dióxido de Azufre (SO2) y de Arsénico (As), que enfermó silenciosamente por décadas a las personas. Es nuestro mayor deseo que esta medida sea el inicio de un verdadero camino hacia la Justicia Ambiental, y se logre avanzar hacia una equitativa distribución de la carga de beneficios y/o perjuicios, para ir “emparejando la cancha”. Recordamos, sin embargo, que el cierre de Fundición Ventanas, es insuficiente para superar el estado de contaminación en que se encuentra la Bahía, y emplazamos a las autoridades y al mundo político a que se hagan cargo de solucionar la contaminación industrial de la zona, tras casi 60 años de funcionamiento de las empresas que operan allí".