La columna revisa críticamente el royalty minero que está en discusión hoy. Destaca que una política como ésta debe abarcar todos los recursos mineros, de lo contrario generará “una distorsión arbitraria en la estructura tributaria de la minería”. Peor aún, sin un royalty universal, las regiones donde hay yacimientos que no producen cobre, “recibirían menos beneficios de los fondos propuestos por el royalty”. Advierte, además, que se debe revisar el incentivo tributario que se propone para que la industria pase de producir concentrado a cátodos, pues tal como está ahora, minas como El Abra, Antucoya o Mantoverde se verían beneficiadas, solo por su casualidad geológica y sin hacer inversiones o acciones adicionales. Pese a estas y otras debilidades, el autor sostiene que, si bien el proyecto de nuevo royalty minero requiere cambios, es necesario y puede traer más recursos para el Estado; y que la industria minera no desaparecerá en 4 o 5 años más. Fuente: CIPER, 22 de mayo de 2021.