Cuestionario presidencial Terram 2021: Desaladoras y zona costera
A solo dos días de las elecciones presidenciales del 21 de noviembre, desde Fundación Terram les presentamos nuestra cuarta y última entrega del “Cuestionario presidencial 2021”. Después de contactar a las siete candidaturas a La Moneda para hacerles llegar nuestras preguntas, tan solo Gabriel Boric, Marco Enríquez-Ominami y Yasna Provoste decidieron responder. El cuestionario se refiere a cuatro temáticas de gran impacto en diversos territorios del país y que se tomarán la agenda medioambiental a partir del próximo gobierno 2022-2026, siendo hoy el turno, para cerrar este ciclo de preguntas, de hablar sobre las desaladoras y el ordenamiento de la zona costera.
Cómo parte de nuestro “Cuestionario presidencial 2021”, los candidatos y candidata nos entregaron su posición sobre diferentes temáticas que marcarán la discusión medioambiental los próximos cuatro años: minería y royalty; áreas protegidas y salmonicultura; modelo de producción agrícola y; por último, desaladoras y sus conflictos en zonas costeras.
Cada una de estas áreas fueron tratadas diariamente hasta hoy viernes, previo a las elecciones presidenciales, siendo está la última de cuatro publicaciones que buscan acercar con mayor profundidad las propuestas de los candidatos para la ciudadanía.
Desaladoras y zona costera
A continuación se presentan las preguntas, y posteriores respuestas, hacia los candidatos y candidata presidencial para conocer qué políticas públicas impulsarán relacionadas a las desaladoras, que han sido presentadas como una solución a la escasez hídrica que tiene en vilo el suministro de agua para las comunidades del norte y centro de Chile. Sin embargo, aún existen serias dudas respecto a la implementación de estas plantas de desalación de agua marina, sobre todo por sus afectaciones a los ecosistemas marino-costeros, los usos que tendrá el agua desalada y si serán evaluados mediante un Estudio de Impacto Ambiental.
Cualquier omisión, falta de información o desviación al foco de la pregunta fue decisión propia del candidato o candidata. En la nota hemos compartido de forma íntegra las preguntas y respuestas de cada uno de los presidenciales.
Las desaladoras han sido propuestas por diferentes autoridades como parte de la solución a la escasez hídrica, pero aún existen muchas dudas sobre su implementación ¿Qué medidas concretas propone para resolver los conflictos de uso de la zona costera, de manera de garantizar un adecuado balance entre la conservación de los ecosistemas marino-costeros y las diferentes actividades que se desarrollan en esa zona del país?
¿Considera necesario que todos los proyectos de desalación, independiente de su tamaño o el uso que se hará posteriormente del agua desalada, sean evaluados siempre a través de Estudio de Impacto Ambiental?
Gabriel Boric (Convergencia social – Apruebo Dignidad)
La implementación de desaladoras resulta inevitable en zonas donde el consumo de agua potable se encuentre comprometido y no existan fuentes alternativas de agua; sin embargo, nuestro programa pone énfasis en resolver el problema de fondo que nos ha llevado al punto de tener que recurrir a la desalación, cuyo impacto ambiental es considerable, y, por lo tanto, no puede considerarse una solución viable para todos los sectores usuarios de aguas, especialmente la agricultura.
El 44% de la escasez hídrica se debe a problemas a nivel de la gobernanza y la gestión hídrica, sólo un 17% se debe a un aumento de la demanda de agua y apenas un 12% a la disminución de la oferta, según un estudio de Escenarios Hídricos 2030 que evaluó la brecha y el riesgo hídrico en diversas cuencas del país el año 2019. Esto implica que la tarea principal pasa, en primer lugar, por dotarnos de una Política Nacional de Seguridad Hídrica y avanzar en transformaciones institucionales para crear un Sistema Nacional de Gestión del Agua, cuya base sea la gestión integrada y participativa a nivel de cuencas. Esto considera la creación de Organismos de Cuenca, que constituyen instancias representativas de deliberación, planificación y coordinación entre las organizaciones de usuarios de aguas, los organismos públicos, privados y comunitarios relacionados con la gestión del agua. Este diseño institucional permite procesar de manera eficiente los conflictos de uso del agua en las cuencas, desde la cabecera ubicada en la cordillera hasta la desembocadura en el mar, considerando a todos los actores involucrados y las particularidades propias de cada territorio.
Considerando el significativo impacto ambiental, particularmente sobre los ecosistemas marinos, que tiene la tecnología de desalación, derivado de la evacuación al mar de las salmueras resultantes del proceso, creemos necesario que todo proyecto de desalación debe ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Nuestro programa considera iniciar una reforma a este sistema, que fortalezca la participación de las comunidades y reconozca la vocación y características de cada territorio.
Yasna Provoste (Democracia Cristiana – Nuevo Pacto Social)
Aunque la minería no es el principal sector consumidor de agua (5% ante el 70% del sector agrícola y forestal), sí es un sector de alto consumo local y con fuertes impactos, debido al uso de aguas continentales. En el actual escenario de creciente escasez, derivado del cambio climático y con una minería acercándose al centro del país, donde existe la mayor población, urge reducir su utilización priorizando el consumo humano. Por ello, incentivaremos el uso de agua de mar en la minería junto con otros usos, con plantas desaladoras multipropósito, impulsadas con energías renovables desarrolladas mediante una acción coordinadora del Estado, logrando así soluciones eficientes económicamente, de mayores beneficios sociales y con un mínimo impacto ambiental. Normaremos y ordenaremos el uso del borde costero, asegurando que se resguarde nuestro patrimonio natural de alto valor y, en aquellas áreas donde se puedan desarrollar proyectos, minimizar su impacto en los ecosistemas marinos.
Debido al carácter multipropósito de los proyectos de desalinización que impulsaremos, todo proyecto se someterá a un Estudio de Impacto Ambiental robusto, con los mejores estándares técnicos, haciéndose cargo de sus impactos negativos, incluyendo la salmuera y maximizando sus beneficios. También fortaleceremos el Servicio de Evaluación Ambiental, nivelando asimetrías entre los proyectos que se someten a evaluación y los territorios, especialmente en las instancias de evaluación ambiental regional. Es clave que la evaluación de proyectos sea totalmente despolitizada, por lo que eliminaremos el Comité de Ministros como instancia recursiva, radicándola en instancias técnicas. Estas deberán funcionar con la máxima transparencia y rendición de cuentas.
Marco Enríquez-Ominami (Partido Progresista)
Tienen razón en la premisa. El desarrollo no puede seguir siendo a costa del medio medioambiente. El crecimiento no puede ser con más zonas de sacrificio. Por eso hemos señalado dentro de nuestras propuestas contra la crisis hídrica, que necesitamos una nueva gobernanza hídrica, que se traduce en trabajar con las autoridades electas, gobernadores y alcaldes, pero también con el mundo social organizado. Pensar los desafíos del agua desde los territorios juntos. De esa síntesis lograremos construir un equilibrio virtuoso.
Y sí. siempre a través de Estudio de Impacto Ambiental. Con una institucionalidad medioambiental más robusta y con más ciudadanía participe de la toma decisión.