Declaración de Fundación Terram sobre el cierre definitivo de Fundición Ventanas
“La población de Puchuncaví y Quintero ha sufrido, asimismo, la injusticia ambiental a causa de funcionamiento desregulado del Complejo Industrial de Ventanas (CIV), donde la fundición fue uno de los principales responsables de emisión de Dióxido de Azufre (SO2) y de Arsénico (As), que enfermó silenciosamente por décadas a las personas. Es nuestro mayor deseo que esta medida sea el inicio de un verdadero camino hacia la Justicia Ambiental, y se logre avanzar hacia una equitativa distribución de la carga de beneficios y/o perjuicios, para ir “emparejando la cancha”. Recordamos, sin embargo, que el cierre de Fundición Ventanas, es insuficiente para superar el estado de contaminación en que se encuentra la Bahía, y emplazamos a las autoridades y al mundo político a que se hagan cargo de solucionar la contaminación industrial de la zona, tras casi 60 años de funcionamiento de las empresas que operan allí”.
“Punto final para el veneno silencioso de hornos y calderas”
Desde Fundación Terram, expresamos nuestra satisfacción frente al hecho histórico del cierre de Fundición Ventanas de Codelco, que se mantuvo funcionando y contaminando la Bahía de Quintero por 58 años, producto de una política pública débil e inconexa y de normativas ambientales laxas, permisivas e incluso inexistentes.
Consideramos que este es un hito para los habitantes de las comunas de Quintero y Puchuncaví, quienes han visto trasgredidos sus derechos humanos fundamentales, no solo el de vivir en un medio ambiente libre de contaminación, sino todos los demás que se interrelacionan, como el derecho a la salud, a la educación, a la alimentación sana, al trabajo, entre otros. Respecto a lo último, nos satisface también el hecho de que los trabajadores y trabajadoras de la fundición hayan encontrado caminos alternativos a seguir, pues sabemos que también desean un futuro mejor.
La población de Puchuncaví y Quintero ha sufrido, asimismo, la injusticia ambiental a causa de funcionamiento desregulado del Complejo Industrial de Ventanas (CIV), donde la fundición fue uno de los principales responsables de emisión de Dióxido de Azufre (SO2) y de Arsénico (As), que enfermó silenciosamente por décadas a las personas. Es nuestro mayor deseo que esta medida sea el inicio de un verdadero camino hacia la Justicia Ambiental, y se logre avanzar hacia una equitativa distribución de la carga de beneficios y/o perjuicios, para ir “emparejando la cancha”.
Recordamos, sin embargo, que el cierre de Fundición Ventanas, es insuficiente para superar el estado de contaminación en que se encuentra la Bahía, y emplazamos a las autoridades y al mundo político a que se hagan cargo de solucionar la contaminación industrial de la zona, tras casi 60 años del inicio del funcionamiento de las empresas que operan allí.
Como hemos venido argumentando hace 13 años, trabajo validado junto a las comunidades de Quintero, Puchuncaví y Concón en los talleres realizados por nuestro Proyecto Tayú entre noviembre de 2022 y enero de 2023, hay brechas bien concretas que se deben ir cerrando:
– Exigencia de una Resolución de Calificación Ambiental a las instalaciones previas a 1997.
– Poner a la brevedad en marcha la nueva red de estaciones de monitoreo de calidad del aire anunciada por el Ministerio del Medio Ambiente, que permitan tomar decisiones anticipadas a los episodios críticos de intoxicación.
-Actualizar la normativa ambiental asociada a distintos contaminantes que conocidamente se emiten en la Bahía de Quintero, como el arsénico y otros metales pesados (cadmio, mercurio, níquel, vanadio o zinc), COVs (tolueno, etilbenceno y xileno), Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs) (como dioxinas y furanos), entre otros. La reciente aprobación de la norma de benceno, no es suficiente.
– Iniciar la tramitación de una norma de calidad ambiental que defina estándares de contaminación en el componente suelo, donde estudios científicos han comprobado la existencia de arsénico, cadmio, cobre, plomo y zinc, entre otros, en niveles significativamente superiores en comparación con otras zonas.
-Modificar el Plan Regulador Metropolitano de Valparaíso (Premval) para evitar el ingreso de nuevas industrias a esta Zona de Sacrificio. En este punto en particular, reiteramos nuestro apoyo a los pescadores artesanales y a la comunidad, que se oponen a la instalación de la planta desalinizadora en Quintero.
– Equiparar los estándares nacionales con los de la Organización Mundial de la Salud, respecto de las concentraciones contaminantes permitidas en prácticamente todas las normas primarias de calidad ambiental de relevancia para la Bahía de Quintero.
– Dar cumplimiento a los deberes normativos asociados con la vigilancia epidemiológica (o de Salud Pública) de los efectos de contaminantes atmosféricos en la salud de la población, especialmente, de riesgo.
Hoy 31 de mayo será recordado como un momento histórico, en que Fundición Ventanas comenzó a apagar definitivamente sus hornos y calderas. Esperamos desde Fundación Terram que esto sea seguido por procesos adecuados de desmantelamiento y descontaminación del sitio, y que se regule todo el Complejo Industrial Ventanas y la Refinería de Petróleo en Concón, con lo cual se terminen de una vez los episodios de intoxicación y el envenenamiento paulatino de los habitantes de la zona.
Santiago, 31 de mayo de 2023